Favre regresa a Green Bay
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Al inicio de temporada se pensaba que los Vikings de Minnesota serían uno de los equipos favoritos al Super Bowl con el regreso del veterano quarterback Brett Favre a sus filas por una segunda ocasión.
Pero tras un inicio lento, varias lesiones y la distracción de Favre por sus indiscreciones telefónicas hace dos años han hecho de esta temporada una no muy halagadora para los Vikings (2-3).
De hecho, tan reciente como el año pasado, el regreso de Favre a su antigua casa, Green Bay, era todo un evento. Pero este año la fanfarria ha sido casi inexistente.
Para colmo de males, los Packers (3-3) no han abonado a la discusión tras perder tres partidos al hilo (dos de ellos de forma corrida en tiempo extra) y ser agobiados también por lesiones claves (incluyendo la de su running back abridor Ryan Grant y su tight end Jermichael Finley).
Ambos equipos tratarán de resurgir de su marasmo este fin de semana cuando se enfrenten en un duelo divisional con posibles implicaciones de playoffs a largo plazo, pues los Bears de Chicago (4-2) están cómodamente al tope de la División Norte en la Conferencia NFC.
Del lado de los Vikings, Favre tiene un juguete nuevo con el cual entretenerse tras la adquisición de Randy Moss, que requiere coberturas especiales en tiros largos y la semana pasada la atención que recibió abrió espacio para que el otro wide receiver, Percy Harvin, tuviera una gran jornada.
Ésas no son buenas noticias para los Packers, que han tenido varias bajas en su defensa secundaria y necesitan que el cornerback Al Harris y el safety Atari Bigby regresen este domingo en plenitud de condición para ayudar en esta faena.
Lo lógico sería pensar que para forzar a que Minnesota no dependa tanto del brazo de Favre -que quemó a los Packers con 515 yardas y siete touchdowns en dos victorias el año pasado- Green Bay optará por presionarlo y hacerlo moverse.
Esta temporada, Favre ha lucido los 41 años que tiene encima y ha sido víctima de muchos sacks por parte de sus rivales, lo que lo ha obligado a depender más del juego por tierra con el running back Adrian Peterson (553 yardas y cinco touchdowns).
Los Packers figuran segundos en sacks esta temporada con 21 y, si su estrategia funciona, tendrán opciones reales de salir de su letargo.
Pero la ofensiva también tiene que responder y su quarterback Aaron Rodgers no ha lucido su acostumbrado nivel con siete intercepciones y , para colmo, Minnesota es de los mejores equipos defensivos de la NFL.
Ganan los Vikings 20-17.