Juan Rafael Palmer Cantres, natural de Santa Isabel, olímpico de toda la vida, falleció a los 96 años en su residencia de Villa Prades.

Palmer fue uno de los miembros distinguidos del equipo de atletismo de Puerto Rico que hace 75 años dominaron los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Panamá en 1938, siendo bautizado por la prensa de aquella época como “Los Finlandeses del Caribe”. En esa competencia Palmer ganó tres medallas, oro en triple salto, plata en salto largo y bronce en salto alto. Ocho años después, fue miembro del equipo de atletismo en los Juegos CAC de Barranquilla en 1946.

Como atleta universitario fue todo un coloso, defendiendo los colores verde y blanco del Colegio de Mayagüez. Nunca perdió un evento individual en las Justas, ganando en cuatro ocasiones los eventos de salto alto, salto largo y triple salto, algo que más nadie ha hecho en las Justas. Fue el competidor más valioso en las Justas de 1936, 1940 y 1941. Sus mejores marcas fueron 6’3 pulgadas en salto alto, 22 pies y 8 pulgadas en salto largo y 46 pies en triple salto.

Luego de su retiro como competidor, se mantuvo ligado al olimpismo siendo Jefe de Misión de las delegaciones de Puerto Rico a los Juegos CAC de Santa Domingo en 1974, los Juegos Panamericanos de México en 1975 y los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976. También estuvo como parte de la Misión en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972.

Bajo la presidencia de José Enrique Arrarás en el Comité Olímpico, Palmer fungió como su secretario ejecutivo. Por sus aportaciones al deporte como competidor y dirigente deportivo, fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño.