Tokio. La capital de Japón comenzaba el lunes un estado de emergencia por el coronavirus, mientras el número de casos nuevos crecía con rapidez y las camas de hospital empezaban a llenarse, apenas 11 días antes de que se inaugurasen los Juegos Olímpicos de Tokio.

A continuación, un vistazo a la declaración del estado de emergencia y cómo afectará a los Juegos.

¿Qué restricciones hay?

Las seis semanas de estado de emergencia son el cuarto periodo de esa clase declarado en Japón desde el inicio de la pandemia, y durarán hasta el 22 de agosto. El principal objetivo de la nueva declaración es controlar el alcohol servido en bares y restaurantes, ya que las autoridades quieren que la gente se quede en casa y vea los juegos por televisión, en lugar de congregarse en espacios públicos.

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Como en declaraciones pasadas, la mayoría de las medidas son peticiones, porque el gobierno no tiene competencias legales para imponer cuarentenas duras. Las autoridades se otorgaron hace poco más poderes para emitir órdenes vinculantes a los negocios para que cierren o reduzcan su horario de apertura, a cambio de compensaciones económicas. También pueden multar a los negocios que incumplan esas órdenes.

Las nuevas medidas solicitan a los restaurantes, bares, locales de karaoke y otros establecimientos de ocio que cierren o no sirvan alcohol. También piden a las licorerías que dejen de trabajar con restaurantes y bares que desafíen la petición, aunque las tiendas de bebidas dicen que eso perjudicaría sus relaciones comerciales.

Las escuelas permanecerán abiertas durante este periodo y se solicita que parques temáticos, museos, teatros y la mayoría de tiendas y restaurantes cierren a las 8:00 de la noche.

Se ha pedido a los residentes de Tokio que eviten las salidas no esenciales, trabajen desde casa y mantengan el empleo de mascarillas y otras medidas de seguridad. Las medidas para el público general no son obligatorias.

¿Qué zonas están incluidas?

La última declaración de emergencia incluye a los casi 14 millones de residentes de Tokio, mientras que otras medidas menos estrictas para reducir los horarios de apertura de bares y restaurantes afectan a otros 31 millones de personas en las ciudades cercanas de Chiba, Saitama y Kanagawa, donde hay otras sedes olímpicas.

Las medidas afectan también a Osaka, muy afectada por un repunte del virus en abril, y a la isla sureña de Okinawa.

¿Cómo afectará esto a las Olimpiadas?

El estado de emergencia abarcará toda la duración de los Juegos Olímpicos, del 23 de julio al 8 de agosto, y su principal efecto será la prohibición del público en estadios y recintos deportivos en la zona de Tokio.

Aunque el estado de emergencia cubre principalmente a Tokio, los organizadores olímpicos han decidido vetar al público de eventos celebrados en las tres prefecturas vecinas a Tokio y permitir una asistencia limitada en otras sedes. Los encuentros de fútbol en Hokkaido y de béisbol y softball en Fukushima, sin embargo, tampoco tendrán público para evitar contagios.

Los Juegos ya se habían pospuesto desde 2020 debido a la pandemia, y los hinchas llegados del extranjero se prohibieron hace meses.

Con las últimas restricciones, los juegos serán principalmente un evento televisado.

¿Cuál es la situación del virus en Japón?

Japón ha capeado la pandemia mejor que muchos otros países, con unos 820,000 casos registrados y 15,000 muertes.

Sin embargo, la situación ha empeorado en las últimas semanas y Tokio batió el sábado un récord de dos meses con 950 casos nuevos. Los expertos han advertido que la variante delta, que se cree es más contagiosa, se expande con rapidez por oficinas y escuelas, y si no se imponen medidas estrictas las cifras podrían dispararse para agosto.

En torno al 16.8% de la población está totalmente vacunado, una cifra que ha mejorado desde mayo pero sigue lejos de lo que esperaban las autoridades para cuando comenzaran los Juegos. En su mayor parte, los jóvenes siguen sin vacunar.

¿Se cumplirán las medidas?

Los expertos temen por el cumplimiento de la nueva ronda de medidas, ya que mucha gente está cansada de restricciones y está menos dispuesta a cooperar.

El ministro de Salud, Norihisa Tamura, ha dicho que en la práctica, impedir que la gente salga a beber en el ambiente festivo de los Juegos será un dolor de cabeza.

Los jóvenes ya se reúnen en calles y parques para beber después de que cierren bares y restaurantes a las 8:00 de la noche. Las autoridades metropolitanas de Tokio han empezado a patrullar por las noches para ahuyentarlos.

Los expertos señalaron que los japoneses que se desplazan durante sus vacaciones de verano y los Juegos Olímpicos podrían ser un riesgo más importante que los deportistas y otros participantes de los Juegos, que verán su actividad muy vigilada.