Una granada activa fue encontrada y demolida la semana pasada en una de las veredas del parque pasivo Julio Enrique Monagas de Bayamón, confirmó la Superintendencia Auxiliar de Investigaciones Criminales, SAIC.

Como consecuencia, el parque estuvo cerrado al público desde el sábado 21 de noviembre hasta el jueves de Acción de Gracias. La instalación está bajo la administración del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.

Las veredas del parque son utilizadas por corredores pedestres, ciclistas de montañas y por caballos del centro ecuestre que está localizado en los terrenos del parque, entre otros usuarios. Allí dan clases de ecuestre a niños y adultos, y hay una organización que utiliza caballos para dar terapias a niños y jóvenes especiales.

Fue un jogger quien encontró la granada en una de las veredas por donde se ejercitaba, detalló el comandante Wilson Lebrón, del SAIC.

“El 21 de noviembre alertó un ciudadano que estaba corriendo por las veredas y vio un artefacto. Asistió la Policía y el FBI”, dijo Lebrón.

Lebrón detalló la granada tenía aspecto que llevaba muchos años enterrada. Agregó que posiblemente estuvo allí desde la época en que los terrenos del parque pertenecían a la base militar Buchanan.

“Allí se almacenaba equipo militar, que era parte de la base Buchanan”, dijo Lebrón.

En el parque también tiene sede la Unidad Canina de la Policía. Mientras, un tiempo atrás estuvo allí la Montada de la Policía. Lebrón dijo que la policía no utiliza granadas del tipo fragmentada encontrada en el Monagas.

La policía llamó a la Unidad de Explosivos, la que reconoció la granada, procedió a demolerla e inspeccionar la área para detectar más explosivos, informó el teniente Ismael Cartagena de la División de Explosivos.

“Estaba semi cubierta y por motivos de seguridad el protocolo era demolerla en el área. Estaba sepultada en una de las veredas. Lo que se distinguía era el área que divide los cuadritos de la superficie de la granada”, dijo Cartagena.

Cartagena agregó que la granada estaba activa porque tenía pólvora.

El especialista en explosivos negó que una pisada del jogger sobre la granada pudo haber detonado el explosivo. Agregó que la curiosidad de extraer la granada sí hubiese sido más peligroso para el jogger.

Cartagena añadió que su equipo, así como personal del Departamento de Recursos Naturales no encontraron más explosivos en el área de la vereda. Dijo que inspeccionaron con detectores de metales 500 pies a la redonda de donde se encontraron el explosivo.

Cartagena especuló que el artefacto pudo haber estado totalmente cubierto bajo tierra en un momento y que quedó expuesto por la erosión provocada por la lluvia.