Lando Norris es sólo uno de los problemas de Max Verstappen antes del Gran Premio de Azerbaiyán. El otro es su propio vehículo.

Verstappen necesita domar su auto, al que ha llamado “monstruoso” para dejar atrás a Norris y defender su título de Fórmula Uno al mismo tiempo que parece que el dominio de Red Bull en la Fórmula 1 está llegando a su fin.

Verstappen y Red Bull no han ganado en las últimas seis carreras antes del GP del domingo en Baku.

Norris es el favorito de McLaren sobre su compañero Oscar Piastri, pero seguramente necesitará que Verstappen y Red Bull continúen tropezando para poder reducir la ventaja de 62 puntos que tiene el neerlandés a ocho carreras del final de la campaña.

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La pelea está más cerrada en la clasificación de constructores. McLaren se mantiene ocho puntos detrás de Red Bull y podría superarlos tras la carrera de Azerbaiyán.

“Todo está en juego”, admitió el jefe de Red Bull, Christian Horner. “Sólo se necesitan un par de malos fines de semana y que Lando tenga un buen fin de semana y todo quedará más cerrado”.

Además, nuevos rivales de Red Bull están surgiendo de entre las filas del equipo.

La partida del diseñador de Red Bull, Adrian Newey. para firmar con Aston Martin es una señal de las ambiciones del equipo que pertenece al multimillonario Lawrence Stroll.

Considerado “el equipo del futuro” por su piloto Fernando Alonso, tienen la mira puesta en el diseño de un auto que pueda aprovechar las nuevas regulaciones para el 2026 —como hizo Newey con Red Bull en el 2022.

Otro miembro clave del equipo de Christian Horner con Red Bull, el director deportivo Jonathan Wheatley, dejará al equipo al final de la temporada y se incorporará al Audi, que debutará en el 2026.