En ciernes el próximo ‘chango’ de Vitito Rivera
El exjugador nacional dirigirá a su hijo Lorenzo en los I Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mar y Playa.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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La delegación de Puerto Rico para Santa Marta 2022 tiene una buena dosis de parejas de padres entrenadores con hijos atletas.
Para esos I Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebrarán en Santa Marta, Colombia, están inscritos la pareja de padre-entrenador e hijo-atleta de Pedro y Pedro Luis Fernández. El velerista Pedro Luis es, de hecho, uno de los dos abanderados de la delegación que fueron presentados públicamente el lunes junto a la atleta, Roxanaly Carrasquillo, de balonmano.
Tambien está, entre otros, la pareja de Roy y el surfer Max Torres, quien fue uno de los exponentes y abanderado de Puerto Rico en el Campeonato Mundial de Paddle Surf celebrado en San Juan la pasada semana.
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Y otra revelación en la delegación es la pareja del ahora entrenador de voleibol, Víctor ‘Vitito’ Rivera, y su hijo atleta Lorenzo Rivera, quien representará a Puerto Rico en el voleibol playero junto a Franco Roark.
‘Vitito’ Rivera también va como entrenador de la destacada pareja femenina de Puerto Rico que forman Allanis Navas y María González y dijo que se siente sumamente orgulloso de liderar esos equipos.
“Sé lo que siente como jugador estar ahí y estoy ganando desde hace rato por ser parte del aprendizaje de estos atletas”, dijo el exrepresentante de Puerto Rico en Juegos Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos y Mundiales de voleibol de cancha.
Puerto Rico ha tenido una historia de exatletas que han entrenado a sus hijos, que han seguido los pasos de sus padres en el mundo deportivo. Por mencionar algunos, está la pareja de boxeo de Félix y ‘Tito’ Trinidad y, más recientemente, la de la familia tenismesista de Bladimir Díaz y sus hijas Adriana, Melanie y Fabiola.
Rivera, quien es también de los grandes jugadores en la historia de los Changos de Naranjito en el voleibol Superior, ha entrenado a su hijo desde los 6 años, primero en la cancha y, más recientemente, en la playa y, fuera del amor de padre, ha visto el talento del muchacho, que se ha estirado a 6′5 de estatura a los 16 años.
“A esa edad, es mejor que yo. Salta más que yo; está engancha’o, y le mete (remata)”, describió Vitito Rivera, reconocido como uno de los jugadores más completos de Voleibol Superior.
Santa Marta 2022, que es un novel y excelente evento para que surjan nuevos prospectos en el Comité Olímpico de Puerto Rico, inluídos entrenadores, será la primera experiencia internacional para Lorenzo, de 16 años, y estudiante del undécimo grado en la Bayamón Military Academy así como miembro del club 787 Elite Volleyball en Bayamón.
El joven lo toma como un paso grande en su carrera junto a su padre.
“Llevo mucho tiempo con mi papá en el voleibol y es un logro para mí ir a Santa Marta”, dijo Lorenzo. “Siempre, desde que empecé a jugar, mi padre me entrenaba para esto. Siempre he creído que esto (representación internacional) es posible. Si te lo propones, es posible”.
El voleibol playero es un evento Sub 23 en Santa Marta. La pareja Rivera-Roark es de tan solo 17 años y menos de edad. El entrenador Rivera quiere ver cuánto la pareja le puede sacar al talento que han demostrado hasta ahora.
“Hacen una buena pareja. Solo llevan entrenando cuatro meses, por lo que no los puedo medir por resultados. Pero tienen talento”, dijo.