El clavadista boricua Emanuel Vázquez Bas está clasificado a los Juegos Olímpicos París 2024 luego de pasar duros episodio deportivos y personales entre el 2016 y 2021.

Sin esos episodios, Vázquez Bas posiblemente no hubiese cumplido su sueño de llegar a ser olímpico.

“Agradezco haber vivido esos momentos porque te hacen más fuerte”, afirma.

Vázquez Bas es uno seis atletas de deportes individuales y el segundo de clavados, luego de Maycey Vieta, que han poncha su boleto para representar a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos, a los que también está clasificado el Equipo Nacional Femenino de Baloncesto.

Su historia de integrarse a la delegación tuvo en en el 2016 un primer episodio duro en cuanto a lo deportivo y lo personal, uno que, de hecho, ocurrió en otro deporte, en la gimnasia que adoptó luego de hacer una pausa en los deportes acuáticos que son el sello de su familia.

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Vázquez Bas contó que le gustaba la gimnasia, un deporte que tiene relación con clavados porque ambos requieren control del cuerpo en el aire y orientación mental-corporal con relación al piso o al agua. Y mostró potencial en la gimnasia.

¿Pero qué paso? ¿Por qué regresó a clavados? ¿Qué pasó en la gimnasia?

Lo primero fue que Vázquez Bas sufrió ese año un feo accidente durante un entrenamiento que lo llevó a un hospital y que resultó con un diagnótico de fractura de una muñeca. La inoportuna lesión limitó las posibilidades de Vázquez Bas en la gimnasia, que además ese año contaba con los últimos suspiros de la histórica generación conocida como los Golden Boys bajo la dirección de José ‘Cano’ Colón.

Y lo tercero, pero más importante, fue la opinión ‘Cano’ Colón hacia Vázquez Bas, la que fue cruda, pero honesta y visionaria.

“Cano me dijo: ‘para ti la gimnasia acabó aquí. Regresa a clavado, que te voy a ver clasificado y compitiendo en clavados en los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2018’”, recordó Vázquez Bas, quien entonces tenía 15 años. “Yo me quedé sorprendido, porque sentí que Cano me estaba botando de la gimnasia. Pero regresé a clavados y en el 2018, en Barranquilla 2018, hice el equipo de clavados y me encontré allá a Cano”.

Vázquez Bas no se ha bajado desde entonces de la plataforma de clavados. Representó a Puerto Rico en Barranquilla 2018, así como en los Juegos Centroamericanos y del Caribe El Salvador 2023 y en los Panamericanos Santiago 2023, además de en el Campeonato Mundial Fukuoka 2023 y Budapest 2022. Logró medallas en San Salvador 2023 y Santiago 2023.

Pero el 2021 marcó otro golpe fuerte en Vázquez Bas, uno que le inspiró y que le ayudó a superar la frustración de no haber clasificado a los Juegos Olímpicos Tokio 2020, así como a lograr las medallas que ha sumado en este ciclo olímpico para Puerto Rico.

Contó Vázquez que su abuelo y entrenador de natación, Víctor Bas, a quien consideró su segundo padre, le dejó un mensaje de voz en ese 2021, en el que le deseaba la clasificación a Tokio 2020 para irle a ver en persona en ese momento histórico.

¿Pero qué pasó? Víctor Bas falleció en el transcurso y su nieto no logró la clasificación, dejando al atleta frustrado.

“Tokio fue el que más me dolió porque perdí la clasificación por nada. Además perdí a mi abuelo, que me había dejado ese mensaje. Mi abuelo fue entrenador de natación y mi segundo padre. Pero, luego de tomar unos meses, regresé más enfocado para este ciclo”, contó.

La clasificación a París 2024 es, por lo tanto, una satisfacción grande para Vázquez Bas, además de ser un orgullo para la familia, sobretodo los Bas y los Quiñones de su padastro, quien practicó polo acuático influenciado por sus hermanos de la vida, los estrellas polistas nacionales Alexis Betancourt y ‘Chino’ Rosa.

El abuelo Bas fue entrenador en el histórico club de Round Hill, además de entrenador en San Juan. Su hija y madre de Emmanuel, Liza Bas, también es entrenadora de natación, una de las fundadoras del club Cariba en el natatorio de San Juan. Vale la pena señalar que un hermano de Emmanuel, Derek Vázquez, es surfer y su hermana Estrella Marina Quiñones Bas está en la academia de tenis Dent en Texas.

La clasificación olímpica es más que un logro personal, es un honor a la familia.

“Siempre quise ir a una olimpiada. Siempre lo he tenido en mente. Es algo personal y familiar”, dijo el clasificado.