El legado de Luis Vélez sigue vivo en su Escuela de Lanzadores
El entrenador Tato Ramírez resalta la labor de esa fundación sin fines de lucro y que lleva décadas desarrollando atletas para impulsarlos a conseguir becas universitarias y carreras olímpicas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Con la ilusión de llegar a unas competencias de renombre o de ostentar una beca atlética, cientos de jóvenes con talentos en los llamados deportes de campo, han pasado por la instrucción de la Escuela de Lanzadores Luis Vélez, establecida en el patio de la Escuela Dr. Manuel de la Pila Iglesias, en Ponce.
Desde allí son muchas las anécdotas que el entrenador Eduardo “Tato” Ramírez cuenta a sus pupilos con el fin de motivarlos y encaminarlos hacia un futuro exitoso con bases deportivas.
“Así yo me motivé porque como atleta aquí adquirí muchos conocimientos, y en los viajes también, y eso es lo que trato de que ellos vean, que le pueden sacar provecho al deporte. Yo le saqué a esta escuela de lanzamiento mis estudios universitarios; me dieron beca en la Pontificia Universidad Católica de Ponce. También pude viajar con la Selección de Puerto Rico”, dijo Tato quien posee un bachillerato en Ciencias Políticas y Educación.
La escuela fue un proyecto filantrópico del fallecido atleta ponceño Luis Vélez quien, ante la experiencia adquirida en sus múltiples viajes como representante en las disciplinas de campo, insistió en enseñar de forma gratuita las destrezas y técnicas en los deportes del impulso de la bala, el lanzamiento del martillo y el disco a niños y jóvenes de las áreas circundantes.
¿Su objetivo?
Que tuvieran la oportunidad de obtener ayudas o becas para costear sus estudios secundarios e –inclusive- universitarios.
“Así nació en los años setenta la primera escuela de lanzamientos, la escuela de lanzamientos Luis Vélez, una entidad sin fines de lucro que busca rescatar a los jóvenes del ocio y transformarlos en atletas. Desarrollamos un lugar donde jóvenes en desventaja económica pudieran aprender los deportes de campo y alcanzar oportunidades de becas universitarias para poder encaminar el futuro post secundario,” destacó Tato, recipiente en el 2021 del Premio Deportivo Ponceño al Propulsor Deportivo por su gesta en favor de la juventud.
El deportista, sin ayuda del gobierno mantiene a flote esta organización siendo también el gestor del reconocido Memorial Luis Vélez que se celebra cada año y donde se reúnen los mejores martilleros, lanzadores disqueros o los impulsadores de bala para medirse en una batalla amistosa en recordación al fundador de esta organización.
Esta organización sin fines de lucro fue incorporada en el 1995 y desde entonces cada día de lunes a sábado recibe después de las 3:00 p.m. a decenas de jóvenes donde se les acondiciona, se les instruye y se les entrena gratuitamente para colaborar con el sueño del olimpismo o el destaque deportivo que tiene la mayoría de los jóvenes que llegan a sus manos.
“Yo soy producto de esta escuela. Yo estudié y viajé por el deporte. Por eso aquí no se cobra, a mí nunca me cobraron. En todos estos años hemos tenido altas y bajas, pero gracias a Dios todo lo que hemos tenido nos lo han donado para nuestros atletas,” explicó el también veterano lanzador de martillo tras destacar que muchos de sus alumnos han logrado ser parte de la Federación de Atletismo de Puerto Rico y han tenido ofrecimientos de becas universitarias.
Entre los atletas que asisten a la Escuela de Lanzadores figuran estudiantes becados por las principales universidades del país como la Pontificia Universidad Católica de Ponce, el Sistema Universitario Ana G. Méndez y la Universidad Interamericana; así también como la Campeona Nacional del Lanzamiento del Martillo, entre otros destacados atletas.