El deporte del frisbee, o disco volador, recibió ayer un gran espaldarazo en su misión de legitimar la disciplina al ser aceptados por el Comité Olímpico Internacional (COI) como un deporte reconocido y, por consiguiente, ahora disfrutará de todos los beneficios que conlleva el ser un miembro del COI, incluyendo el recibir fondos y el derecho de solicitar su inclusión oficial en las Olimpiadas comenzando con los Juegos de 2020 en Tokio, Japón.

El COI hizo el anuncio oficial ayer durante una sesión oficial de la entidad celebrada en Kuala Lumpur, Malasia. La Federación Mundial de Disco Volador (FMDV) recibió con beneplácito la decisión tomada por el pleno del ente rector del deporte olímpico internacional que les proveyó reconocimiento provisional en el 2013.

“Nos sentimos honrados de recibir esta noticia, pues es un hito importante en la historia de 30 años de la Federación. La decisión anunciada hoy (ayer) nos ayudará en nuestros esfuerzos de aumentar aún más el reconocimiento y la presencia de los deportes de discos voladores en todos los continentes y todos los países”, indicó el presidente de la FMDV, Robert Rauch, mediante comunicado de prensa.

Existen varias disciplinas deportivas que utilizan un disco volador, pero la modalidad más popular es el ultimate frisbee, deporte que se practica en muchos países y que tuvo sus orígenes en los Estados Unidos en la década de los 60.

De acuerdo a las reglas de USA Ultimate, el campo de juego (por lo general se utiliza un estadio de fútbol americano) consiste de dimensiones de 120 yardas de largo por 53 y un tercio de yardas de ancho. Dentro del terreno de juego principal se delinean dos áreas de 20 yardas cada uno en los extremos que denotan las áreas de anotación.

Cada equipo utiliza a siete jugadores en el terreno de juego. El equipo en posesión del disco volador va a la ofensiva, y aunque pueden realizar pases en cualquier dirección, el jugador que reciba un pase no puede moverse ni correr con el disco. El jugador tendrá 10 segundos para realizar un pase a un compañero de equipo, y de no hacerlo, el equipo perderá posesión.

A lo largo de los cuatro periodos de juego de 10 minutos de duración (40 minutos en total), los equipos intentan que un compañero atrape el disco volador dentro del área de anotación del rival para un gol. El contacto físico no es permitido y son los propios jugadores los que aprecian las faltas y otras acciones no permitidas.

En Estados Unidos opera la liga Major League Ultimate, y la disciplina también se practica a nivel colegial y juvenil.