El club Próceres de Barranquitas: Un programa que debe ser imitado
El club de atletismo ha formado a muchos atletas elites y guiado a cientos a lograr becas colegiales
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Barranquitas. La Federación de Atletismo de Puerto Rico identifica al club Próceres de Barranquitas como uno de sus mejores grupos afiliados en lograr éxitos en términos de matrícula y de resultados. Los directivos del club cuentan con orgullo que tienen, en la actualidad, a 32 atletas productos suyos becados en distintas universidades en Puerto Rico y Estados Unidos.
El club de atletismo Próceres es el sólido proyecto de donde salió el fondista Héctor Pagán para ganar en noviembre pasado la medalla de oro de los I Juegos Panamericanos Juveniles en Cali, Colombia. También fue el club en donde saltó, lanzó y corrió en sus años escolares el recién nombrado Jugador Más Valioso del Voleibol Superior, el central de los Changos de Naranjito, Ángel Rivera.
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“Desde que estoy en sexto grado estoy en este club”, destaca Pagán, quien cursa su tercer año de estudios de bachillerato en la Universidad Interamericana de San Germán. “Me ayudó a fortalecer mis destrezas, no solamente en el atletismo, sino también en el baloncesto y en el béisbol, en donde comencé. Al final terminé en el atletismo y esto me ayudó muchísimo”.
El club, con 21 años de existencia, está ubicado en la pista de atletismo del barrio Barrancas y actualmente cuenta con una matrícula de 82 atletas de pista y campo, pero cuya matrícula asciende a 182 atletas considerando los atletas de baloncesto, béisbol, voleibol y fútbol que asisten al club a trabajar semanalmente en sus destrezas atléticas, informó su director, Ramón Nieves.
“Esto es un proyecto de masificación de deportes”, cuenta Nueves, quien abundó que el club de colores negros y amarillos es producto directo de un modelo que gestaron en la década del 1960 un grupo de entrenadores, educadores y atletas como Luisito Torres, Ramón ‘Cano’ Torres, Héctor ‘Pulito’ Torres, Arnaldo y Pablo Jiménez, Adam Berríos, Ángel Bernardi y Betzaida Ortiz, quienes se dieron a la tarea de desarrollar atletas del sistema público por medio de los famosos días de juego (field days) que fue la base para el atletismo boricua.
“Lo que hemos hecho nosotros es darle seguimiento a lo que ellos comenzaron”, dijo Nieves, quien además de director del club es director atlético de la escuela Especializad en Deporte y Arte Luis Muñoz Marín de Barranquitas.
Los Próceres han evolucionado a ser un proyecto integrado entre el sistema público, el municipio y los padres y estudiantes. Usa una fórmula que da resultados con su correcta ejecución y que debería ser un modelo a seguir.
Nieves explicó que la integración permite que todos los atletas de las escuelas públicas de Barranquitas entrenen en la pista y en el campo del club dos veces en semana. Allí llegan con el transporte del municipio o de los padres. Allí se les hacen pruebas de aptitud y se les trabaja con las rutinas de ejercicios, así como de gimnasio.
“Salen a la 1:40 p.m. de la escuela y rotan en el club en las distintas disciplinas. Así vemos aquí a lo mejor de las escuelas”, dijo Nieves.
El compromiso complementa la integración. El miércoles, con las clases del semestre ya concluidas en Barranquitas, el club recibió sobre 50 atletas, tanto de la disciplina de atletismo, como de baloncesto, voleibol y fútbol. Primera Hora estuvo presente ese día y fue testigo del compromiso, tanto de los atletas en la pista como de las filas de carros de los padres que llevaron a sus hijos al club.
El coach de baloncesto de la escuela Luis Muñoz Marín, Gilbert Elier Ortiz Espada, llevó el miércoles a su equipo junior a trabajar en la pista. Trabajaron en ejercicios propios para fortalecer sus destrezas del baloncesto, como la explosividad y la fuerza.
La educadora física por los pasados 25 años y coach de los equipos femeninos de voleibol de la Luis Muñoz Marín, Zoraida López Ortiz, también llevó a varias de sus jugadoras para trabajar en la pista. Ésta contó que en 25 años ha trabajado en al menos seis planteles y agregó que, independientemente del año y la plaza, siempre sus atletas han ido al club.
La idea del concepto es que coaches, independiente de su disciplina, fortalezcan a sus atletas con trabajos de atletismo, o que incluso redirijan al jugador a otra disciplina hacia una de la pista o e campo si entienden que le dará mejores resultados y beneficios en comparación a su deporte original.
Pagán es un ejemplo. El fondista llegó al club como jugador de baloncesto y béisbol hasta el año 12 de escuela.
“En grado 12 fue que dejé los otros deportes y me enfoqué en el atletismo. Ahí empecé a ver los resultados, a mejorar a nivel nacional, y a tener un mejor enfoque. Hacía los otros deportes, pero cuando empecé en la pista ya tenía la base del atletismo”, dijo.
El objetivo es impulsar carreras universitarias.
Y el objetivo es sacar becas universitarias para los participantes del club y su programa integrado con las escuelas.
Las becas surgen mayormente de programas universitario de pista y el campo. En la actualidad el club tiene a 32 atletas becados en distintas disciplinas, siendo la mayoría en el atletismo.
“Para nosotros, de un pueblo del centro de la Isla, es un logro grande tener esa cantidad de atletas becados”, dijo Nieves.