Filadelfia. Jalen Hurts jugó a pesar de recibir un golpe violento en la cabeza. Saquon Barkley transformó en una cómoda victoria un juego reñido en el cuarto periodo, con el liderato del Este de la NFC en juego. Nick Sirianni desafía a sus críticos y sigue ganando partidos.

Los Eagles (8-2) parecen contendientes al Super Bowl.

En las últimas semanas han hecho pocas cosas mal y suman seis victorias después de la semana de descanso, y sólo están detrás de Detroit (8-1) por el mejor récord en la Conferencia Nacional.

Los Eagles están al mando de la división Este de la NFC después de la victoria 26-18 sobre Jayden Daniels y los Commanders (7-4) el jueves por la noche. Sería necesario un colapso mayor para perder el título de la división y un juego de playoffs en casa.

“Creo que nuestros chicos han jugado con un esfuerzo extremo, y las cosas buenas suceden cuando haces esas cosas”, dijo Sirianni.

Ciertamente, han hecho cosas buenas.

Barkley acumuló 198 yardas desde la línea de golpeo y dos anotaciones, con 26 acarreos para sumar 146 yardas (promedio de 5,6) mientras añadía dos recepciones para 52 yardas. Con 1.137 yardas por tierra en 10 juegos, Barkley superó a Derrick Henry, de Baltimore, por el liderato de la NFL.

El linebacker de Washington Frankie Luvu estrelló la cabeza de Hurts contra el césped en el segundo cuarto y rebotó en el suelo. Hurts fue evaluado por una conmoción —”Supongo que superé el protocolo”, bromeó— y siguió jugando. Terminó con 221 yardas por pase y corrió para la anotación que le dio la ventaja al equipo.

Sirianni mejoró a 42-19 (.689) con los Eagles, representando el porcentaje de victorias más alto de un entrenador en jefe en la historia de la franquicia y el segundo más alto entre los entrenadores en jefe activos de la NFL.