El peleador de sangre puertorriqueña Dustin Ortiz no puede haber pedido algo y que lo concedido sea aún mejor.  

Ortiz, de madre boricua y que nació en Tennessee, lleva meses abogando a UFC para que sea incluido en el cartel de UFC Fight Night 73 que la empresa llevará a cabo el próximo 8 de agosto en Nashville, cerca de su ciudad natal Franklin. Y esta semana la empresa no solo lo complació al agregarlo a dicho evento, sino que además lo colocó frente al parlanchín Ian “Creepy” McCall, cuarto clasificado de las 125 libras y quien lo derrotó en el 2011 antes que ambos debutaran en UFC.

“Es momento de ajustar cuentas ‘Mr. Creepy’. Nos vemos el 8 de agosto en Nashville”, escribió Ortiz en su cuenta de Twitter.

McCall derrotó a Ortiz por decisión cuando ambos pelearon en la empresa regional Tachi Palace Fights. Pero una victoria aquí para el undécimo clasificado boricua ciertamente serviría para por fin subir entre los mejores 10 de su división, amén de conseguir el ansiado desquite.

McCall (13-5-1) viene de caer derrotado por decisión en su más reciente pleito ante John Lineker en UFC183 el pasado 31 de febrero en pleito en el que Lineker pesó cinco libras de sobrepeso y se acordó batallar en 130 libras. Ortiz (14-4), por su parte, venía de ganar dos pleitos al hilo antes de caer por decisión ante el segundo clasificado y portaestandarte de la división, Joseph Benavídez, el pasado 22 de noviembre.

El especialista en lucha entrena en la ciudad de Milwaukee junto a los hermanos Anthony y Sergio Pettis, así como Chico Camus – todos también de sangre boricua – en el gimnasio Roufusport del ex campeón mundial de kickboxing, Duke Roufus.

La pelea entre Ortiz y McCall será parte de la velada principal del cartel que será estelarizado por el duelo de contendientes semipesados entre el enrachado noqueador haitiano Ovince St. Preaux (18-6) y el brasileño Glover Teixeira (22-4). El evento además incluirá el combate de los contendientes del peso ligeros entre Michael Johnson (16-8) y el iraní Beneil Dairiush (11-1), así como la medallista de plata olímpica en lucha Sara McMann (8-2) ante la brasileña Amanda Nunes (10-4) en reyerta femenina de las 135 libras.