Decenas de jóvenes boricuas competirán en uno de los eventos de drag racing más importantes del mundo
Pilotos de todas partes del mundo correrán por el campeonato de Jr. Dragster en el Orlando Speed World Dragway.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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28 jóvenes pilotos puertorriqueños dirán presente del 19 al 22 de octubre en la pista Orlando Speed World Dragway para el World Sport Compact Challenge XIII, una competición que reúne a los carros compacto más rápidos del mundo.
Los niños y niñas boricuas, entre las edades de 7 a 17 años, competirán en la categoría de Jr. Dragster, donde se enfrentarán a pilotos de todas partes del mundo en unos vehículos que pueden alcanzar las 85 mph e ir tan rápido como 7.90 segundos en un octavo de milla.
El director de eventos de Salinas Speedway, Ramón López, explicó a Primera Hora que los 28 pilotos que irán a este magno evento del deporte de la aceleración llevan más de un año preparándose. Además, contó que han hecho de todo, como ventas de bizcochos y lavados de carro, para recaudar fondos que servirán para costear los gastos del viaje a Orlando, Florida.
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“Por lo general, los pilotos que compiten en este evento se preparan durante todo un año. Allí van los mejores exponentes del mundo, desde las Islas Vírgenes, Estados Unidos y hasta Australia. Nosotros llevaremos a los mejores exponentes de Puerto Rico a batallar allá porque nosotros tenemos sobre 35 carritos”, dijo López.
Sin embargo, el director de eventos de la pista de Salinas -donde se han desarrollado los boricuas- sostuvo que alrededor del 70 por ciento de los pilotos que participarán en el World Sport Compact Challenge XIII son puertorriqueños que residen en Estados Unidos.
Precisamente, el último piloto del patio que se consagró campeón en la categoría Jr. Dragster lo fue el mismo López en 1997. Este año se le otorgorá un premio de $5,000 al ganador.
El director de eventos de Salinas Speedway expuso que en la pista les enseñan a niños de hasta 5 años a manejar carros compacto, pero con un máximo de velocidad de 50 mph y en un proceso de cuatro pruebas.
En la primera etapa, un instructor le pregunta al joven dónde están localizados el acelerador y el freno, cómo se prende y apaga el vehículo y qué hacer en una emergencia. En la segunda, el instructor empuja el carro mientras el niño realiza una prueba con el vehículo apagado. En la tercera, el piloto maneja en la pista por primera vez y, en la cuarta, se va a una distancia más allá de la pista.