París, Francia. El luchador boricua Darian Cruz ya tiene su celebración lista, agarre o no una medalla en los Juegos Olímpicos París 2024.

La celebración no se parecerá a la sorpresiva Flor de Maga con que Jasmine Camacho Quinn subió el podio de Tokio 2020, aunque está relacionado por lo hermoso del momento.

Su celebración tiene que ver con sus hijos, el varón, Toi, de cuatro meses, y la niña, Nancy, de 4 años.

Desde este jueves, Cruz está aquí representando a Puerto Rico en la lucha olímpica. Es el representante boricua en la división de 57 kilogramos. Y no está preclasificado en una división que está abierta por la ausencia de dos de los principales contendientes mundiales en el peso, el primer clasificado Stevan Micic, de Serbia, y el vigente campeón mundial Zaur Uguev, de Rusia. Micic se dio de baja en pasados días del evento debido a una lesión. Uguev, por su parte, es de los atletas rusos vedados de participar en las Olimpiadas.

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También este jueves combate Ethan Ramos en la división de 86 kilogramos, la misma en que ganó la medalla de plata Jaime Espinal en la edición Londres 2012.

Cruz combate en octavos de final, a las 5:21 de la madrugada en Puerto Rico, ante el egipcio Gamal Mohamed. Ramos, por su parte, lucha a las 5:56 a.m., ante el ruso nacionalizado griego Dauren Kurugliev. Las rondas de medallas son el viernes.

Y en una entrevista con este diario Cruz adelantó algo sobre qué tipo de celebración tiene preparada con los elementos que tendrá a la mano.

El padre de dos contó que ha estado ausente de su hogar por muchos meses mientras se dedica en cuerpo y alma en la preparación del torneo de lucha de los Juegos Olímpicos. Sí ha estado acompañado por sus tres compañeros de equipo, sus entrenadores y administrativos federativos, lo que es buena compañía, pero una que no sustituye la familia, como todo el mundo coincidirá.

Agradeció a su esposa por haber hecho un gran trabajo en el hogar mientras él se concentra en París 2024.

Abundó que su esposa, inclusive, viajó con sus dos hijos a París para ver a ‘papá’. Quienes han viajado con hijos pequeños saben el trabajo que requiere moverse con tan valioso “equipaje”.

Y considerando que su familia estará presente en las gradas, que su niña le extraña y que ha estado cerca del pequeño Troi en solamente dos de sus cuatro meses de vida, Cruz se frota las manos con los planes.

“El otro día mi esposa me decía que la nena (Nancy) preguntaba ‘¿cuándo voy a ver a papá?’. Y a Toi solamente lo he visto por dos meses. Allí van a estar ellos. No sé si me van a dejar los organizadores (hacer el acto planificado), pero…‘”, concluyó Cruz dejando entrever que de todos modos lo intentará.