Daniel González es un gran ejemplo de perseverancia
El jugador revela que resentía en silencio el quedarse fuera de los Juegos Olímpicos previos mientras sus compañeros de equipo cumplían sus sueños.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Daniel González va a llegar a sus primeros Juegos Olímpicos con 31 años recién cumplidos y en su cuarta campaña olímpica.
El jugador de buen carácter va a ser uno de los atletas veteranos de la delegación de Puerto Rico en los Juegos Olímpicos París 2024, a los que clasificó finalmente el martes, y al mismo tiempo será uno de los novatos del equipo Puerto Rico.
En su cuenta mental, el atleta figuraba que era el mayor de los destacados tenismesitas de Puerto Rico que lidera Adriana Díaz y, sin embargo, era el que se quedaba fuera de la clasificación olímpica, tanto en Río 2016 como en Tokio 2020. Hay que sumar en su caso también Londres 2012.
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Por lo tanto, los cinco anillos olímpicos que tal vez se tatúe para celebrar su clasificación muy bien podrían llevar en su interior las sílabas ‘Per-se-ve-ran-cia.
“Ahora en el cuarto ciclo es que lo pude lograr. La única palabra que lo describe es perseverancia”, reconoce.
Su ruta olímpica fue tan larga que la compara con la distante tierra de La Meca. Y la describe como dulce y agria a la misma vez.
Cuenta que se alegró con la clasificación de Adriana Díaz y Brian Afanador a Río 2016. Son sus compañeros del club Águilas de la Montaña y con ellos también formó el grupo de jugadores que hicieron de este deporte en una disciplina de reconocimiento nacional.
También se alegró con la clasificación de su también compañera de club Melanie Díaz a Tokio 2020 junto a Adriana y Afanador, quienes además fueron los abanderados de Puerto Rico en esas justa que debido a la pandemia del coronavirus se celebró en el verano del 2021.
Pero luego del genuino abrazo y las felicidades con todos sus compueblanos atletas, le vencía la tristeza interior y le conducía al aislamiento personal, según contó.
“Siempre fue una sensación dulce y agria. En los intentos fallidos ellos clasifican y estás feliz por ellos, pero no por ti. La tristeza luego, de mi parte, era dura. Tuve episodios en que no vi los Juegos Olímpicos. Fue un proceso difícil”, contó.
Con nuevo entrenador
González irá a París 2024 junto a su familia extendida del club Águilas de la Montaña, incluido el entrenador Bladimir Díaz, quien se convirtió en una clave suya para dejar atrás todos los fallidos intentos olímpicos y enfocarse en esta nueva oportunidad que vino acompañada por el criterio de clasificación por ranking.
El entrenador Díaz clasificó previamente a sus dos hijas Adriana y Melanie.
González dijo que él buscó al entrenador Díaz porque necesitaba “algo nuevo”. González entrenaba previamente con Eladio Afanador, quien clasificó a su hijo Brian a Río 2016 y a Tokio 2020, y quien es el hermano de Bladimir.
“Bladimir ha sido todo. Sin nuestro grupo, no hubiese podido llegar a un lado. He estado por dejarlo todo, de mandar a volar todo. Tuve también momentos buenos, (Bladimir) siempre ha tenido la paciencia y la capacidad para trabajar conmigo. Bladi y el grupo me han llevado por un camino bien bueno, de entender el proceso, que es difícil, pero que se puede hacer feliz y tranquilo”, dijo.
Y ahora celebra ser olímpico con todos sus compañeros de club y utuadeños.
“Entré al equipo de 17-18 años, el más experimentado. Con nosotros el tenis de mesa ha dado un giro inmenso. Es inexplicable para mí el clasificar”, dijo.