Cuando Damian Priest, cuyo nombre de pila es Luis Martínez y fue criado en Dorado, Puerto Rico, comenzó su carrera en la WWE decía a menudo que quería “vivir para siempre”.

Priest cumplió con esa promesa el pasado domingo en Wrestlemania 40, donde se convirtió en el primer puertorriqueño que gana el campeonato mundial de la empresa desde el culebrense Pedro Morales en 1971.

El boricua, de 41 años, canjeó el maletín del “Money in the Bank”, que le permite retar a uno de los dos campeones mundiales de la WWE en cualquier momento, ante un Drew McIntyre que minutos antes había destronado a Seth Rollins.

Relacionadas

Tras su lucha con Rollins, McIntyre también fue golpeado por CM Punk y acto seguido sonó la música de Priest en un Lincoln Financial Field, de Filadelfia, que albergó esa noche a un público de 72,755 personas.

Priest bajó la rampa corriendo lo más rápido que pudo, le pegó con el maletín a McIntyre en su rostro y luego lo dejó tendido en la lona con su movida “South of Heaven”. Y a una semana de que el árbitro contara hasta tres y lo proclamaran nuevo campeón mundial peso pesado de WWE, Priest todavía siente que está viviendo un sueño.

Damian Priest le aplica el "South of Heaven" a Drew McIntyre para asegurar su triunfo en Wrestlemania 40.
Damian Priest le aplica el "South of Heaven" a Drew McIntyre para asegurar su triunfo en Wrestlemania 40. (WWE)

“Esto es como si estuviera viviendo un sueño. Siento un gran orgullo y todo el apoyo que he recibido es increíble… Mi mamá me dijo que esto explotó en la isla y eso me da una alegría tremenda porque yo trato de representar, pero uno nunca sabe si la gente quiere a uno, si yo les doy orgullo, así que me da mucha felicidad saber que lo que estoy haciendo está funcionando”, expresó Priest en entrevista telefónica con Primera Hora.

Más allá de plasmar su nombre en la historia de la WWE, el triunfo de Priest en Wrestlemania 40 es una victoria gigantesca para la lucha libre boricua que por años no ha estado pasando por su mejor momento. Priest está abriendo puertas para esa nueva generación de puertorriqueños en esta dura disciplina y es un vivo ejemplo que de una pequeña isla caribeña todavía nacen luchadores profesionales del más alto nivel.

“Esto quiere decir que (los puertorriqueños) ahora estamos al frente. Hace más de 50 años no habíamos tenido esa oportunidad. Pero, como latino en general, te da un placer ser el representante de que todo lo podemos hacer juntos”, aseguró.

“Vamos a seguir adelante con el próximo latino que también pueda ser campeón. La posibilidad está ahí. Yo soy el ejemplo de que no se supone que esté en esta posición, pero lo logré de todos modos. Si yo lo puedo hacer, los demás latinos también”, abundó.

Damian Priest alza el campeonato peso pesado de la WWE luego de vencer a Drew McIntyre en Wrestlemania 40.
Damian Priest alza el campeonato peso pesado de la WWE luego de vencer a Drew McIntyre en Wrestlemania 40. (WWE)

“Yo no estaba seguro que iba a hacer el ‘cashed in’“

Sin embargo, Priest reveló que se enteró que había una posibilidad de que iba a ganar el título mundial peso pesado de la WWE en Wrestlemania 40 a dos semanas del evento más importante de lucha libre. El puertorriqueño ganó el “Money in the Bank” el pasado 1 de julio en Londrés, Inglaterra, y tenía exactamente un año para canjear el maletín. Y como en el mundo de la lucha libre las cosas pueden cambiar en cualquier momento, no fue hasta una hora antes de empezar la cartelera que le garantizaron que iba a realizar su anticipado canjeo.

“Tantas cosas han cambiado. Me decían una cosa, pero a la semana me decían otra porque alguien se lastimó o regresó. Dos semanas antes de Wrestlemania 40, me dijeron: ‘Este es el plan, pero pueden cambiar las cosas’. Yo no estaba seguro que iba a hacer el ‘cashed in’ y me iba a convertir campeón hasta una hora antes”, relató.

“Ahí fue que dije: ‘Esto de verdad va a pasar’. Me entraron los nervios, estaba temblando, pero a la misma vez estaba emocionado”, contó entre carcajadas.

A pesar de que el boricua tenía garantizada una lucha con uno de los dos campeones mundiales de WWE en cualquier momento por un año, existían dudas sobre si Priest canjearía el maletín con éxito. En los pasados años, algunos de los ganadores del “Money in the Bank” han fracasado y, con talentos como Roman Reigns, Cody Rhodes, Seth Rollins, Drew McIntyre y CM Punk, muchos veían complicado el panorama para el puertorriqueño. De hecho, Priest admitió que llegó a tener sus dudas.

“Yo no estaba seguro de que iba a ganar el título hasta la última hora porque siempre estuvo detrás de mi cabeza el pensamiento de que gané el maletín e iba a fracasar. Pensaba que iba a ser un bochorno para mi carrera. Esas dudas estaban”, confesó.

“The Judgment Day” cambió su carrera

Por otro lado, el campeón mundial peso pesado tuvo dos momentos que cambiaron su carrera para siempre. El primero fue cuando se unió en 2022 al grupo “The Judgment Day” con Edge y Rhea Ripley. La idea original era unir a dos superestrellas que tenían el potencial de algún día alzar los títulos de mayor prestigio en la empresa con el múltiples veces campeón Edge. Efectivamente, dos años después Ripley y Priest ostentan los campeonatos peso pesado de sus respectivas divisiones y también Finn Balor, Dominik Mysterio y JD McDonagh forman parte de la facción.

Damian Priest sostiene el campeonato peso pesado de la WWE acompañado de sus compañeros de "The Judgement Day". De izquierda a derecha: Dominik Mysterio, Rhea Ripley, Finn Balor y JD McDonagh.
Damian Priest sostiene el campeonato peso pesado de la WWE acompañado de sus compañeros de "The Judgement Day". De izquierda a derecha: Dominik Mysterio, Rhea Ripley, Finn Balor y JD McDonagh. (WWE)

“Me da una alegría saber que esa fue la razón por la que hicimos el ‘Judgement Day’ y funcionó. Sin el ‘Judgment Day’, yo no estaría aquí. Yo necesitaba ese apoyo. Todos lo necesitábamos. Dominik ha crecido como persona y luchador, Finn Balor está de vuelta arriba y Rhea Ripley es la luchadora más famosa del mundo”, afirmó.

No obstante, “The Judgment Day” no fue la única clave del éxito de Priest, pues el año pasado este comprobó que puede ser uno de los talentos principales de la WWE cuando se robó el “show” junto a Bad Bunny en una pelea callejera en el evento Backlash, celebrado ante casa llena en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.

“Para mí, esa noche demostré al mundo que esta es mi vida, esto es lo que hago con ella y soy bueno haciéndolo. Me alegra haber tenido esa oportunidad con Bad Bunny porque eso me puso a otro nivel con la compañía y el público, pero también lo que esa lucha hizo para la cultura”, sostuvo.

“Yo necesitaba esa pelea con Bad Bunny para estar donde estoy hoy. Ahora la compañía tiene fe en mí porque piensan: ‘Él puede cargar a la compañía, mira cómo cargo a este hombre en esa lucha’”, agregó.

Damian Priest luchó contra Bad Bunny el año pasado en una pelea callejera en el evento Backslah, cuya sede fue el Coliseo de Puerto Rico.
Damian Priest luchó contra Bad Bunny el año pasado en una pelea callejera en el evento Backslah, cuya sede fue el Coliseo de Puerto Rico. (David Villafane/Staff)

En aquel entonces, Priest luchó frente a su gente, pero como ‘heel’, como se le conoce a los villanos en la lucha libre, y aceptó que fue un papel difícil de aceptar. Por esa razón, ya está tocando las puertas de los altos gerenciales de la WWE para que traigan de nuevo un evento a la isla, ya que sueña con presentarse en Puerto Rico como un héroe con el título peso pesado en su cintura.

“Ya yo comencé a preguntar”, comentó. “Yo les pregunté: ‘Oye, ¿cuándo vamos para Puerto Rico?’ Y me dijeron: ‘Tenemos que buscar fechas’. Yo les dije que buscaran fechas porque tenemos que volver a Puerto Rico. No hay fecha definitiva, pero yo estoy encima de eso porque quiero volver”, indicó.

“La última vez yo peleé por Backlash y lo logramos. Yo creo que lo podemos lograr otra vez”, concluyó.