La delegación de Puerto Rico va con dos sacos a los Juegos Olímpicos París 2024, ambos importantes.

Uno de los sacos es el de ganar, el de subir al podio. De esos sacos, la delegación lleva unos cuantos.

Da la impresión inclusive, a una semana de que inicie París 2024, que la delegación lleva más sacos de subir al podio que en las más recientes ediciones olímpicas, en referencia a las delegaciones que fueron a Londres 2012, en donde se reclamaron dos medallas de las manos del vallista Javier Culson y el luchador Jaime Espinal, la de Río 2016, en donde la tenista Mónica Puig dio el palo ganado el oro, y las de Tokio 2020 en el verano del 2021, en donde Puerto Rico volvió a saborear el oro con la vallista Jasmine Camacho Quinn.

“Llevamos un delegación concentrada, buena”, describió Luis Dieppa, el presidente de la Federación de Atletismo de Puerto Rico que lleva ocho de los 51 atletas de la delegación boricua.

Los sacos de ganar en París 2024 son llenados por atletas en deportes de medición, en donde 2+2=4, en deportes de combate, en donde Puerto Rico ha sido históricamente exitoso, o en disciplina de conjunto, en donde el baloncesto 5x5 masculino no puede ser descartado como capaz de competir por una medalla.

Uno de los deportes de medición es el atletismo boricua, que ha dado dos de las últimas cuatro medallas en el olimpismo de Puerto Rico gracias a Culson y Camacho Quinn.

El presidente de la Federación de Atletismo de Puerto Rico, está en el bloque de salida al podio.

“Vamos para dos medallas, así te lo digo, a la picá“,dijo Dieppa.

Camacho Quinn y el decalista Ayden Owens Delerme son los principales candidatos al podio del atletismo, siendo la primera como ganadora este año de nueve carreras en 11 pruebas de 100 metros con vallas, incluidas algunas contra otras candidatas al podio, y el segundo por llegar a París con la tercera mejor marca en el décalo en la temporada 2024.

Entre los deportes de combate, que le han dado a Puerto Rico la gran mayoría de sus históricas 10 medallas, está la lucha, que le dio a Puerto Rico su plata olímpica en Londres 2012 y va a París 2024 con los que considera dos candidatos al podio, Sebastián Rivera y Darian Cruz.

“Sebastián es de los que va para allá con más posibilidades de medallas y Darian tiene el nivel internacional para meterse en las medalla”, dijo el presidente de la Federación de Luchas de Puerto Rico, Obed Santana, en base a resultados en los últimos dos años.

Rivera fue subcampeón mundial en 2023 en los 65 kilogramos. Llega al París 2024 como el cuarto clasificado en la división. Cruz llega a París 2024 como el ‘Jaime Espinal’ de la delegación, en referencia al atleta que podría subir al podio sin estar entre los tres favorecidos, como ocurrió en Londres 2012 con Espinal.

“Estaría mal de mi parte no esperar una medalla de parte de él”, dijo Santana al señalar a Cruz.

Santana agregó en la ecuación de medallas a Jovovan Smith, a quien “no se le puede quitar el ojo” pese a sus limitaciones físicas en la división de 125 kilogramos, y a Ethan Ramos, que es “peligroso” pese a sus lesiones de espalda.

Otro deporte de combate con saco de subir al podio lo es el boxeo, sobretodo con Juanma López, hijo, en la división de 51 kilogramos, además de con la primera fémina púgil boricua en el Olimpismo, Ashleyann Lozada, en la división de 57 kilogramos.

López, hijo, dominó su preolímpico mundial en Italia. Allí venció a tres peleadores de continentes distintos. Además, tiene técnicamente que lograr dos medallas para asegurar una medalla porque hay inscritos 16 peleadores en la división. Él comenzaría el torneo por los octavos de final y necesitaría ganar es etapa, además de la de cuartos de final para asegurar una medalla en el boxeo que otorga dos medallas de bronce.

Lozada, por su parte, fue la sólida campeona de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y tal vez, dependiendo del sorteo, también pudiese comenzar al torneo de su división por los octavos de final, como ocurrirá con López.

La judoca María Pérez es otra boricua en los deportes de combate que nunca se puede descartar en el podio. Irá a París 2024 a sus terceros Juegos Olímpicos.

Entonces está el baloncesto 5x5 masculino entre los deportes de conjunto que da esperanzas de podio. Históricamente, solamente el béisbol han dado una ‘medalla olímpica’ en deportes de conjunto a Puerto Rico. Esa medalla va entre comilla porque fue ganada en un torneo no oficial en la edición Barcelona 1992 de los Juegos.

El baloncesto 5x5 masculino tuvo un Torneo Preolímpico de ensueño este mes, en el que venció a dos favorecidos, Italia y Lituania, y merece, por lo tanto, una mención entre los deportes boricuas que pueden viajar con el saco de las victorias y la esperanza de poder subir al podio.

Lo que presentó en el Preolímpico da esperanzas. Pero eso fue en el Preolímpico. La Olimpiada es otro negocio, uno en el que enfrenta en la primera ronda a dos candidatos al podio, Serbia y Estados Unidos.

Reconociendo el territorio al que entrará, el presidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, Yum Ramos, prefirió esperar a ser irresponsable con una proyección.

“Vamos a ir bien preparados y vamos a darlo todo. Pero la Olimpiada es otro nivel”, dijo.

Después de todo, los 10 deportes en los que participará la delegación de Puerto Rico en París 2024 van a los Juegos Olímpicos con el saco para aguantar una derrota, el de no subir al podio.

Atletismo es uno de esos. También es uno en los que se pueden reflejar las demás federaciones porque en una Olimpiada juegan o compiten humanos, no máquinas, y lo inesperado puede ocurrir con los humanos.

Atletismo sabe que Camacho Quinn puede fallar, como cualquier otro, por técnica o porque le superan en una jornada cualquiera. Igual puede aparecer que una atleta emergente se crezca en el momento. Atletismo sabe que hasta en los deportes de medición un 2+2 no necesariamente es igual a 4.

“Nos tenemos que preparar para la gloria o para la derrota. Como quiera vamos a apoyar a nuestros atletas. Los atletas son seres humanos y no podemos darlos por dado. Es fundamental bregar con seres humanos”, dijo Dieppa, reconociendo que un atleta local puede presentar en una prueba su mejor marca personal de por vida o hasta romper una marca olímpica y no lograr una victoria porque otro lo puede superar en la misma prueba.