Ese futuro donde Puerto Rico recuerde décadas después la medalla de oro olímpica de Mónica Puig como una gesta nostálgica e incansable no existirá.

‘La Bonriqueña’ volverá a sonar en unos Juegos Olímpicos y se supone que no tomará 68 años nuevamente.

Tras el desempeño de la delegación puertorriqueña en Río de Janeiro, Brasil, encabezado por la gesta histórica de Puig, el Comité Olímpico local (Copur) está optimista de que un atleta boricua suba nuevamente a lo más alto del podio.

“A lo mejor no es en Tokio 2020. A lo mejor es en la próxima”, dijo Jaime Lamboy, director del Departamento de Alto Rendimiento del Copur.

“Ya en Puerto Rico eso es posible, alcanzable, asequible. Se rompió esa barrera de que no se puede”, agregó.

La grata sorpresa de Puig, ganadora de la primera presea dorada desde que Puerto Rico debutó en las Olimpiadas en Londres 1948, estuvo acompaña de destacados desempeños por un grupo donde el 60 por ciento hizo su debut en la justa más importante del mundo.

Finalistas como el clavadista Rafael Quintero y Luis Joel Castro en salto a lo alto, más una Jasmine Camacho-Quinn con una semifinal en 100 metros con vallas demostraron ser capaces de estar al nivel de la competencia mundial a corta edad.

“Legítimamente, ese mito de que no se puede subir al podio ya no existe. Ya pueden mirar a los ojos a los contrincantes, ya saben que pueden competir. Yo creo que nosotros tenemos el talento perfectamente capaz de aspirar al podio de manera consecutiva y consecuente. Entiendo que con nuestros limitados recursos y consideración de tamaño de población podemos aspirar a cinco o seis medallas olímpicas, donde el oro es asequible”, indicó Lamboy.

Para esto, el Departamento de Alto Rendimiento mantendrá el filtro estrecho a la hora de determinar cuáles atletas tienen posibilidad real de subir al podio en el próximo ciclo olímpico.

En las próximas semanas, el Copur evaluará quienes permanecerán y añadirán en el programa de atletas de alto rendimiento.

Quintero, al igual que las promesas del tenis de mesa como Adriana Díaz y Brian Afanador, no estuvieron el programa pese a lograr sus respectivas clasificaciones a Río.

Según la presidente del Copur, Sara Rosario, en agenda está también reforzar los deportes de combates, en especial el boxeo, quien no logra una medalla olímpica desde Atlanta 1996, luego de conseguir las primeras seis (una plata y cuatro bronces) para Puerto Rico.

“El boxeo, con la excepción de la plata de Jaime Espinal en lucha, era un deporte que siempre nos daba vida. Si no daba medalla, nos daba quintos y cuartos lugares.  Hay que reenfocar la inversión”, expresó.

Culson y Espinal no están fuera del panorama

Pese al optimismo con la nueva cepa de atletas, además del hecho de que Puig defenderá su oro en Tokio con apenas 26 años, figuras como el vallista Javier Culson y los luchadores Espinal y Franklin Gómez quizás vieron sus últimos Juegos.

Culson, quien se colgó el bronce en Londres 2012, no pudo correr la final de los 400 metros con vallas en Río debido a una falsa salida. Espinal perdió combates en primera ronda y repechaje, mientras que Gómez sufrió de un resultado corrupto en su lucha de cuartos de final.

Para Japón, los tres tendrán 36, 35 y 34 respectivamente.

“Nos sentaremos con ellos para delinear los planes. Javier y Franklin están saludables, mientras que Jaime tuvo el problema en la rodilla. Veremos cómo podemos maximizar su desempeño”, precisó Rosario.

Igual existe el factor del atleta sorpresa que surja en los próximos cuatro años y de una sorpresa similar como la de Puig.

“Ganamos dos en Londres y la de oro ahora. Terminamos con esa sequía de 16 años sin medallas. Creo que de ahora en adelante, debemos aspirar a más, a subir la vara. Ya se perdió el miedo y la timidez. No estaremos lejos de volver a subir”, sostuvo Rosario.

Fuera de las habilidades de los atletas, también existe la preocupación económica debido a la deuda monumental de Puerto Rico.

A todas aunque falten chavos

Con los logros alcanzados en las dos pasadas Olimpiadas, el Copur espera que los fondos estén ahí pese a reducciones.

“Preocupa todo con la Junto de Control Fiscal, cuál será su  plan de trabajo con nosotros y cómo se manejará el país. Ante esta  situación, vamos a trabajar con lo que venga, no nos vamos a detener, esperemos que el próximo gobierno que entre nos de la mano”, dijo Rosario, quien espera revalidar su presidencia para el próximo ciclo.