Corredora boricua se prepara desde un freezer para el Maratón de la Antártida
Eileen Zayas decidió alistarse para las extremas temperaturas que enfrentará el 15 de marzo con un entrenamiento poco común.
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Son las 4:00 a.m. de un miércoles cualquiera y Eileen Zayas se levanta para lo que promete ser un entrenamiento atípico.
Antes de salir de su hogar, se abriga con dos capas de ropa, guantes y un gorro. Un atuendo fuera de lo común en una isla tropical como Puerto Rico. Luego, se dirige al restaurante Paula’s, que dejó de operar hace un tiempo en Guaynabo. Allí, en el antiguo refrigerador industrial del negocio, la boricua se acuartela por más de una hora para correr entre seis a ocho millas en una trotadora. Una vez termina, se alista lo más rápido posible para llegar a su trabajo antes de las 8:00 a.m.
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Todo esto como preparación para el Maratón de la Antártida, una carrera de 26 millas programada para este próximo 15 de marzo, en la que las temperaturas suelen estar entre -4°F y -31°F. Pero, ¿qué hizo que Zayas decidiera participar en un evento tan extremo como este?
“Originalmente, mi meta era hacer los seis maratones más importantes del mundo (Boston, Londres, Berlín, Chicago, Nueva York y Tokio), pero, luego de hacerlos todos, se me ocurrió hacer un maratón por cada uno de los siete continentes, como parte del reto de Seven Continents Club”, expresó la maratonista, de 55 años, a Primera Hora.
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El Seven Continents Club (SCC, por sus siglas en inglés) es un club fundado en 1995 para corredores que desean completar un maratón o medio maratón en cada uno de los siete continentes. Al culminar los siete maratones, las personas reciben una prestigiosa medalla.
En el caso de Zayas, después de correr en la Antártida, solo le faltaría completar un maratón en África para lograr esta gesta. Sin embargo, esto no será posible si la corredora, que ha completado 19 maratones, no logra superar el extremo clima del continente blanco, que puede variar el día del evento.
“Cuando empecé a indagar sobre cómo el maratón de Antártida se ha comportado en los últimos 15 años, descubrí que puede estar en cero grados, cayendo nieve en polvo o con mucho fango, así que varía. No hay patrón. Puede ser que lo corra con muchos charcos de fango, el suelo liso como piedra o nevando. De igual manera, puede haber vientos de -20°C y -30°C”, relató.
Ante esta situación, la también gerente de operaciones de una compañía de alquiler de carros empezó a analizar cómo se podría preparar para un maratón tan complicado como este. Arrancó entrenando en la arena para simular como si sus pies se enterraban en nieve, pero no había descifrado la manera de prepararse para el frío hasta que uno de sus amigos corredores le comentó acerca del refrigerador industrial del antiguo restaurante Paula’s.
“Ese Paula’s cerró, pero el freezer de ellos estaba allí todavía, así que me comuniqué con el dueño del negocio y me permitieron usarlo hasta marzo porque no lo estaban usando. Nadie sabía si prendía. Mi esposo, que es contratista y un alcahuete conmigo, fue allá, lo arregló, le puso lámparas porque estaba completamente a oscuras, y mudamos la trotadora que tenía en casa para allá”, compartió.
Desde entonces, Zayas se ha ido aclimatando no solo al frío, sino también al tipo de ropa que le funcionará mejor en el Maratón de Antártida.
“Estoy usando tres capas de ropa. En una ocasión me puse tres, pero ya en la tercera o cuarta milla empiezas a sudar y te da calor. Ahí uno empieza a querer quitarse los guantes, pero te das cuenta que no puedes hacer eso porque te daría frío y ahí es que viene la hipotermia. Me ha servido para conocer cuál es el ‘happy medium’ en cuestión de ropa para este maratón”, aseguró.
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“Lo segundo son las medias. Pensaba que no podía correr con dos medias, pero sí se puede con una tipo licra y otra de lana para mantener los pies calientes y secos. Los tenis son especializados a prueba de agua y, a pesar de que son para correr en montañas, pude usarlos todo el tiempo en el freezer y los pude domar”, abundó.
Además, el refrigerador cuenta con dos ventiladores ubicados justo frente a la trotadora de Zayas, para imitar el viento al que se enfrentará en una carrera que está constantemente en subida. Los mismos producen temperaturas de entre 20°F a 25°F.
“No hay forma de que pueda anticipar Antártida con el clima que tenemos en Puerto Rico, pero he tenido la oportunidad de prepararme de cierta manera. Por lo menos con el freezer tengo algo de similitud”, expuso.
El Maratón de Antártida se llevará a cabo en la Isla Rey Jorge, donde la presencia humana se limita a estaciones de investigación que pertenecen a países como Estados Unidos, Rusia y China.