Saint Denis, Francia. Organizadores de los Juegos Olímpicos de París dijeron el miércoles que seguirán los trabajos de construcción de una nueva torre para jueces y cámaras de televisión en la sede para el surf en Tahití, a pesar de que el órgano rector del deporte le retiró su apoyo para el controvertido proyecto.

La Asociación Internacional de Surf anunció el martes que no desea que la torre se construya en la laguna en Teahupo’o, sitio elegido para las competencias de surf en los Juegos en julio próximo por sus olas gigantes, que tienen una fama mundial.

La federación publicó en redes sociales que se deberían buscar alternativas. Citó “la probabilidad de que cualquier nueva construcción en el arrecife tenga un impacto en el medio ambiente natural” y lo que se dice es una falta de apoyo entre los tahitianos para la torre. La ISA sugirió que los jueces podrían seguir las competencias desde una torre construida en tierra, en lugar de en la laguna con aguas cristalinas y arrecifes poco profundos.

Los activistas en Tahití temen que transportar la torre de aluminio dentro de la laguna y fijarla a nuevos cimientos de concreto dañe la vida marina. Sus preocupaciones crecieron cuando se probó este mes una barcaza destinada a transportar la torre y causó daños a los corales en la laguna.

Pero con la presión del tiempo de cara a una competencia planeada en mayo para probar la sede, los organizadores de los Juegos de París dicen que las opciones sugeridas por ISA ya han sido examinadas y descartadas previamente.

El jefe del Comité Organizador de París, Tony Estanguet, dijo el miércoles que el gobierno de Tahití decidió a principios de mes continuar con la construcción de la torre y señaló que el plan tiene amplio apoyo local.

“El proyecto sigue. Ese es el deseo de los actores locales”, afirmó Estanguet.

Además, dejó claro que los organizadores de los Juegos de París y el Comité Olímpico Internacional son los responsables en última instancia de decidir cómo se llevará a cabo la competencia.

“La federación no tiene la última palabra”, señaló Estanguet. “No tengo dudas de que encontraremos una buena solución”.