El 14 de febrero de 1948, Julio Enrique Monagas, entonces presidente de la Administración de Deportes y Recreo, recibió una carta que cambió para siempre el rumbo de la historia deportiva de Puerto Rico.

El documento significó la integración de los atletas boricuas a la familia del Comité Olímpico Internacional (COI) y, a su vez, abrió las puertas para que más adelante un puñado de competidores, encabezados por el pertiguista José “Fofo” Vicente Chandler, marchara en representación de Puerto Rico durante los actos de apertura de los Juegos Olímpicos celebrados en Londres ese año.

Desde entonces, Puerto Rico es un país soberano en lo que respecta al deporte, pero ello no significa que el camino para ingresar al COI no haya tenido sus sobresaltos.

“Nuestra historia es una de las más bonitas en el mundo en términos olímpicos y el país la tiene que conocer”, comentó ayer David Bernier, actual presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur), en el marco de los actos de la celebración del aniversario en una actividad en la Casa Olímpica en Puerta de Tierra.

Vicente y José Barbosa, los únicos sobrevivientes de aquella delegación puertorriqueña en Londres, recordaron apasionadamente lo que representa para la Isla aquel logro en términos históricos.

“Creemos que el movimiento olímpico ahora, como muchas ocasiones, ha demostrado lo que los puertorriqueños podemos hacer cuando trabajamos juntos”, comentó Barbosa durante la emotiva ceremonia.

Pasados abanderados como Ivelisse Echevarría, Enrique “Quique” Figueroa y McWilliams Arroyo, entre otros, recibieron ayer a Vicente y a Barbosa, quienes recrearon el primer desfile de los puertorriqueños hace más de seis décadas mientras sonaba La Borinqueña.

Los primeros pasos hacia la integración de atletas puertorriqueños a competencias olímpicas los inició Monagas en 1943 como presidente de la Comisión de Deportes y Recreo. Su intención era que los competidores participaran de eliminatorias para así integrarse a la delegación de Estados Unidos.


Sin embargo, no conforme con la manera en que se llevaban a cabo los procesos, Monagas inició en 1946 los trámites de afiliación al COI.

En 1956, la permanencia de Puerto Rico corrió peligro cuando varias impugnaciones prosperaron y el Copur fue decertificado. No obstante, dos años más tarde recuperó su afiliación.

“Nuestra historia es un estímulo adicional para cuando nuestros atletas representen a Puerto Rico lo hagan con orgullo. Cada país tiene su realidad histórica, tenemos la nuestra y en el olimpismo todos los puertorriqueños nos unimos como pueblo”, expresó Bernier.

“Tenemos que convertirnos en portavoces de lo que significa ese momento histórico para Puerto Rico. Agradecemos a Vicente y a Barbosa por haber sido los primeros y habernos regalado un olimpismo vibrante”, agregó.

Intacto el compromiso

Durante los pasados 64 años, unos 500 atletas puertorriqueños han participado en los Juegos Olímpicos, aunque todavía se persigue esa evasiva presea dorada.

Incluso, desde que Daniel Santos obtuvo una medalla de bronce en 1996, un atleta boricua no sube a un podio. Sin embargo, Bernier aseguró que el compromiso sigue tan fuerte como el primer día.

“Vamos con mucha ilusión, pero a la misma vez con los pies firmes en el suelo para Londres 2012. Además de la preparación deportiva, el regreso a Londres es una oportunidad para volver a contar nuestra historia”, compartió Bernier.

Por otro lado, el máximo líder del olimpismo puertorriqueño reveló que la delegación que acuda a Londres lucirá una vestimenta similar a la que utilizó el grupo que desfiló en la ceremonia de 1948.