Eugene. Oregon. Así se hace llamar Coamo y les voy a hacer un cuento al respecto.

Venía en el avión hacia Oregon, la sede del Mundial de atletismo, y al lado mío estaba sentado el marroquí Rashid Tbahi, entrenador de un atleta también marroquí que aquí competirá en la prueba de 10,000 metros.

Le pregunté si viajaban al Mundial. Parecían atletas, aunque no tenía puesta ropa deportiva con los colores del país o de las marcas comerciales representativas de pista y campo. De hecho, Tbahi llevaba puesto un abrigo de USA, pero no tenía cara ni hablaba USA como primer idioma.

Luego de confirmar que participarían en Oregon, el marroquí preguntó si yo era atleta. Modestia aparte -bromas-, le contesté en negativa y le agregué que era periodista y que seguía a los ocho atletas boricuas que participarán en el Mundial.

Y al escuchar el nombre de Puerto Rico, Rashid no tardó y dijo ‘Coamo’.

“Puerto Rico. Yo he estado en Coamo. Tremenda carrera que hace Coamo. Fui con Khalid Khannouchi“, agregó Rashid señalando al estrella mundial del fondismo que ganó dos veces Coamo en los 90.

Naturalmente, Rashid se refería al tradicional Medio Maratón San Blas, que recién celebró 60 años de carrera con un regreso al nivel internacional luego de sobrevivir el huracán María y la pandemia.

Coamo y San Blas siempre le ha dado buen nombre a Puerto Rico, pero escuchar que un extranjero internacional lo reconozca siempre pone el ego en el centro de universo.