Para Enrique Piñeiro, mejor conocido como el Chef Piñeiro, un pequeño  fogón, hecho por él con ocho bloques y una parrilla vale más que cualquier moderna y costosa estufa. A diferencia de lo que pudiera ser el pensamiento general, que la cocina de un chef cuenta con la más alta tecnología y “lo último en la avenida”, para   Piñeiro lo importante  en su hogar es “mantener las tradiciones y los pies en la tierra”. 

“Soy una persona de pueblo, este soy yo. Quizás mucha gente piensa que al ser figura pública y trabajar en televisión como chef tengo equipos sofisticados, pero no es así. Me gusta vivir manteniendo la esencia de donde vengo. Por eso quise hacer el fogón y disfruto  cocinar en el. Me gusta lo rústico y la madera, no me gusta tener cosas ultramodernas ni muy sofisticadas”. De esta forma,  y con el fogón ardiendo, Piñeiro nos dio la bienvenida a su hogar.

Su hogar es su terapia y espacio de paz. “Es el lugar donde llego después de una jornada de trabajo… Llego aquí para conectar con mis seres queridos en un espacio  tranquilo y relajado, y liberar todas las tensiones que son parte del diario vivir”.

Más allá de ser un espacio tranquilo, es práctico y funcional,    donde prevalecen los cómodos espacios abierto. Con un balanceado  contraste en la decoración,  resaltan  los llamativos colores de los cuadros y otros  detalles  sobre el blanco de las paredes. En su bodega, área más íntima adjunta al comedor, tiene un televisor de pantalla plana para disfrutar de programas de cocina o ver deportes junto a sus familiares o amistades. Aquí, un par de congas acompañan a un centenar de libros de cocina,  recuerdos de sus viajes y varios de los reconocimientos que ha ganado durante su trayectoria.  

Al recibir amistades, prefiere la terraza,  disfrutar de buena música y prender el fogón  para hacer  carnes a la brasa.

Proceso hipotecario 

La localización y los amplios espacios fueron los factores decisivos a la hora de escoger esta propiedad. “Compramos la casa un poco deteriorada y la remodelamos a nuestro gusto. La propiedad tenia  potencial   y aumentar  su valor”, dijo. 

A su juicio,  cataloga la compra como  un buen negocio. Pero destaca que     estudiaron (él y su esposa) las comparables del área y no establecieron un precio de compra hasta no ver tasaciones recientes. Dos aspectos clave para tomar una buena decisión. 

También aprovechó los incentivos  del Gobierno, que fue lo que  le dio el empujón de invertir en esta propiedad.  

Al preguntarle  qué ha aprendido de procesos hipotecarios, enfatiza en que “no te dejes llevar por las  emociones porque a veces uno ve algo en especial en la casa, pero se olvida de cuáles son las verdaderas prioridades. Hay que tener  claro cuáles son tus necesidades y no comprar por la emoción de que la casa es linda, sino asegurarte de que cumpla con lo que necesitas.  Por ejemplo, cuando compré por primera vez fue un apartamento en la placita de Santurce y  no tenía estacionamiento, pero eso no lo evalué en ese momento. Después que estaba allí,  me di cuenta que  lo hubiese pensado mejor. El beneficio es que por su localización se alquila fácilmente, pero, quizás, si tuviera el conocimiento que tengo ahora, hubiera hecho un mejor negocio y hasta conseguir  mejor precio”. 

Tras hacer varios cambios en su nueva propiedad, su enfoque  ahora es la seguridad. “El 60 por ciento de la casa tiene ventanas de seguridad, pero el resto tiene rejas y quiero sustituirla por ventanas de seguridad”. 

Qué no debe faltar en la cocina

Para el chef, lo primordial  es tener suficiente espacio de almacenamiento, tanto en la nevera como en  los gabinetes.   Además,   los equipos, como la estufa y el horno, se deben escoger según las necesidades de cada persona. 

Al hablar de herramientas, destaca que los dos instrumentos básicos, pero indispensables en la cocina son un buen cuchillo y una tabla de picar.  No obstante, dice que “uno cocina donde sea”.  

¡Secretos de la cocina! La calidad de sal, preferiblemente Kosher, buen  aceite de oliva, ingrediente frescos y “si son de nuestra tierra, mejor”.  “Se necesita  sal para dar gusto y el aceite para llevar a cabo correctamente el sellado (de la carne). Si no tienes esto no puedes comenzar”, dice.

Nuevos proyectos

Actualmente, Piñeiro  tramita la compra de la propiedad  que se convertirá en el Taller del Chef Piñeiro, el cual  será un centro gastronómico que reunirá  todos  sus proyectos. 

Su objetivo es convertirlo  en  un espacio integrado con  su oficina y la cocina central  para eventos en la calle y un salón privado para reuniones, cenas, degustaciones y talleres de cocina.  Además,   expandirá su cartera de productos, mientras continúa sus proyectos profesionales  con la cadena Utilísima en Argentina  y en la Isla con Univisión. 

Al momento, su línea de productos incluye sofritos a base de albahaca y cilantro; ajos molidos sazonado con albahaca y cilantro; chimichurri de cilantro; sazonadores bajos en sal con mezcla de especias y hierbas, con y sin achiote; salsa de barbacoa de guayaba; piques de tamarindo y guayaba, entre otros. Pronto incursionará en el mercado con  hamburguesas y  vinos. “Estamos trabajando fuerte para llevarle a la gente productos con la calidad de restaurantes a precios accesibles”, sostiene.