Caguas rindió honores a Paola Fernández Solá
La saltadora ganadora de la medalla de oro en los Panamericanos Juveniles finalmente llegó a Puerto Rico anoche.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Luego de haber ganado la medalla de oro en los recientes Juegos Panamericanos Juveniles celebrados en Colombia, la cagüeña Paola Fernández Solá, no pudo regresar a Puerto Rico para celebrarlo con los suyos: por el contrario, tuvo que volver a toda prisa a Bloomington, Indiana, para poner al día sus cursos en la Universidad de Indiana en los que se había rezagado mientras competía en Colombia.
Pero este miércoles 22 de diciembre, más de tres semanas después del salto de 6.33 metro que no solo rompió su marca personal, sino que le clasificó automáticamente para los Panamericanos adultos de 2023, Paola al fin tuvo su celebración después de haber completado su semestre.
“No me esperaba algo tan elaborado”, dijo, emocionada, la atleta que está completando su bachillerato en biología.
En efecto, frente a sus padres, hermanos y otros familiares, así como su entrenador desde que tenía 12 años, Edgardo ‘Indio’ Castro, el presidente de la Federación de Atletismo, Luis Dieppa, y muchos atletas del club Olimpo de atletismo, donde ella se inició, Paola fue homenajeada en la pista del parque Monagas, donde precisamente ella comenzó en el atletismo al unirse a los 12 años al célebre Programa de Masificación Deportiva del municipio de Caguas.
Teniendo a Castro de entrenador, Paola, graduada del colegio Notre Dame, eventualmente se convirtió en una de las grandes promesas del atletismo de toda la Isla, no solo de Caguas, especializándose en el salto largo.
En las Justas de la LAI de 2019, mientras estudiaba en el recinto universitario de Cayey, Paola ganó la medalla de oro en ese evento con un salto de 6.16 metros, que no solo impuso una marca nacional juvenil (Sub 20) sino que la convirtió en la primera boricua en pasar de los seis metros en más de 10 años, independientemente de la edad.
“Yo siempre tuve este sueño”, dijo al dirigirse a los presentes, incluyendo a la vicealcaldesa Lydia Rivera Denizard, el representante Connie Varela y Carmelo Rodríguez, director auxiliar del Departamento de Recreación y Deportes de Caguas.
“De pequeña siempre me gustaba brincar, me la pasaba brincando, hasta que por fin encontré mi deporte”, agregó Paola, quien practicó intensamente el tenis y la natación, entre otros deportes, antes de dar el salto hacia el atletismo.
De paso, su padre, Héctor E. Fernández Borges, fue un destacado nadador y fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Cagüeño, además de destacarse también en el tenis, al igual que Glorimar Solá, la madre de Paola.
“Lo malo es que en el atletismo había que correr, lo que no me gustaba mucho, pero tuve que hacerlo”, dijo Paola.
“Pero yo soy un ejemplo de que siempre que se quiere algo, se busca la manera”, agregó.
La vicealcaldesa, quien asistió en representación del alcalde William Miranda Torres, manifestó que encontraba significativo que la ceremonia de este miércoles se celebrara el día en que se conmemora el aniversario de la primera vez que se izó la bandera puertorriqueña, en 1895.
“Siempre que un atleta de Caguas compite en el exterior eso es algo que nos llena de orgullo”, dijo. “Pero si compite y gana, y hace que se escuche La Borinqueña… ni se diga”.