Phoenix. Hubo momentos en que Brittney Griner pensó que nunca volvería a usar una camiseta de baloncesto de Estados Unidos.

La dos veces medallista de oro olímpico estaba en una prisión rusa en 2022, sentenciada a nueve años de cárcel por posesión y contrabando de drogas. Jugar de nuevo para su país era una idea descabellada en ese momento. Diez meses después quedó libre tras un sonado intercambio de prisioneros.

Ahora, 19 meses después, se está preparando para jugar con los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos París 2024, su primer viaje al extranjero desde que regresó de Rusia.

Griner, que llevaba su camiseta número 15 de EE.UU. antes de que el equipo jugara el Juego de Estrellas el sábado, dijo que ahora le da escalofríos con solo ponérsela.

“Honestamente, significa todo para mí”, dijo Griner a The Associated Press en una entrevista. “Para mí, tener ahora el honor de volver a usarlo y potencialmente ganar el oro es la cherry sobre el pastel”.

Griner se había ido a Rusia para jugar baloncesto y complementar sus ingresos de la WNBA. Lo había hecho durante años. No más. La jugadora de 33 años dijo que solo jugará en Estados Unidos a menos que USA Basketball le pida que juegue. Griner ha dedicado mucho tiempo a jugar con la selección estadounidense y se siente 100% segura cuando está con ellos.

“Es diferente. Estamos muy protegidos por el personal que nos rodea”, dijo. “Es diferente, es muy diferente. El nivel de comodidad y seguridad que tenemos ahora lo hace mucho más fácil”.

Han sido unas semanas muy ocupadas para Griner, ya que su esposa Cherelle dio a luz a su hijo Bash el 8 de julio. Griner dijo que fue difícil despedirse de él durante algunas semanas.

“Tomamos algunas fotos realmente interesantes antes de irme”, dijo. “Él no sabe nada en este momento, pero algún día será genial para él tener esas imágenes. Hay tantas imágenes”.

Tendrá a su familia de USA Basketball en quien apoyarse mientras esté en París. Sus compañeros de equipo y entrenadores están encantados de tenerla de regreso jugando para los EE.UU.

“Esto es algo grande cuando lo analizas. Piensa más allá de los Juegos Olímpicos, la experiencia personal de alguien y lo que pasó y sigue pasando”, dijo la entrenadora estadounidense Cheryl Reeve. “Todos estábamos pensando en BG cuando ella estaba fuera y no sabíamos si este momento sería posible. Estoy emocionado por ella personalmente y emocionado por nuestro equipo de baloncesto”.

Griner pasó unos minutos en la práctica del viernes con el segundo caballero de Estados Unidos, Doug Emhoff. Él y la vicepresidente Kamala Harris se reunieron con Griner cuando ella regresó a los EE.UU. y asistió a su primer partido de la WNBA en Los Ángeles, su ciudad natal.

Le conmovió que Griner quisiera representar a los Estados Unidos nuevamente.

“Realmente me dan escalofríos sólo de pensarlo”, dijo a la AP. “Donde estaba y donde está ahora, ver su positividad y espíritu es realmente convincente. Es genial ver eso”.

Emhoff encabezará la delegación estadounidense a las ceremonias de clausura de los Juegos Olímpicos, que es en la noche del juego por la medalla de oro femenina en el que Griner y sus compañeras de equipo esperan jugar.

“Con suerte, todo sale como queremos y ese himno sonará”, dijo Griner sobre la esperanza de Estados Unidos de ganar una octava medalla de oro consecutiva el 11 de agosto en el juego por el título. “Esta vez será mucho más emotivo”.