Curiosos se congregaron el lunes desde los puentes mientras 55 botes serpentearon a lo largo del río Sena, en un ensayo para la singular ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París el próximo mes.

Los organizadores confían en que la ceremonia de casi cuatro horas se desarrollará sin contratiempos el 26 de julio.

“Hace seis meses teníamos un retraso de 10 minutos, hoy estamos casi al segundo de nuestros objetivos”, dijo Thierry Reboul, director ejecutivo de ceremonias de París 2024.

Alrededor de 200 delegaciones olímpicas participarán en desfile con más de 80 embarcaciones, lo que se ha convertido en un tema de conversación por peligros potenciales.

El temor por la seguridad llevaron al presidente Emmanuel Macron a decir que la ceremonia podría trasladarse al Stade de France si el nivel de amenaza era demasiado alto. Sin embargo, Reboul dijo el lunes que las autoridades no están pensando en otras alternativas en esta etapa.

“Daremos nuestro corazón y alma para que sea un gran éxito para el pueblo francés”, dijo el lunes la ministra de Deportes de Francia, Amélie Oudéa-Castéra.

En el ensayo, 10 lanchas rápidas de la policía siguieron el convoy, además de otras equipadas con cámaras de televisión. Había policías armados apostados en varios puntos del camino.

El agua del Sena se ha convertido en un tema delicado para los organizadores y políticos de cara a los Juegos de París del 26 de julio al 11 de agosto. Se han invertido 1.500 millones de dólares para mejorar la calidad del agua del Sena, donde Macron y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, prometieron darse un chapuzón.

Sobre las garantías de salubridad del Sena, donde los nadadores y triatletas de maratón competirán durante los Juegos Olímpicos, Oudéa-Castéra señaló: “Estamos confiados. No deben pedirnos que estemos listos antes de tiempo.”