Carolina. Recién coronado con su primer campeonato NCAA bajo techo en la prueba del heptatlón, Ayden Owens viajó a Puerto Rico para recibir un reconocimiento en la Premiación Olímpica del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) y, además, disfrutar de los eventos en el Clásico Primavera en Carolina.

El pasado 12 de marzo, Owens se encontraba en cuarto lugar de la competencia del heptatlón cuando quedaba solamente una prueba. Completó los 1,000 metros en 2:32.15, su mejor tiempo personal, para sumar 970 puntos y generar una suma de 6,211, el tercer mejor total en la historia de la NCAA.

Tuve la oportunidad de venir para apoyar a mis compañeros del equipo nacional. Vine a recoger el premio como el Atleta Masculino del Año junto a Jasmine (Camacho-Quinn) que será atleta femenina. Es un honor”, compartió Owens.

Los próximo en su agenda competitiva es sumar el campeonato al aire libre de la NCAA y, luego, clasificar para los Campeonatos Mundiales de Atletismo.

“Mi plan es conseguir la doble corona y después de estar en Eugene, Oregon, para buscar una medalla de oro. Tengo que obtener la cantidad mínima de puntos que es 8,350 puntos. El año pasado me quedé corto de ir a los Juegos Olímpicos en Tokio como por 150 puntos, así que espero este año sumar la cantidad necesaria para estar en los Mundiales”, explicó Owens, quien está en vía de completar una maestría en la Universidad de Arkansas, por lo que todavía le queda un año de elegibilidad.

El propio atleta reconoció que haberse quedado corto de hacer el equipo olímpico para Tokio le ha servido de motivación.

“Fue una bendición. Me enseñó a ser paciente, que debo trabajar más para mantener el hambre competitiva para alcanzar las metas que tengo. Demorar mi sueño por otros cuatro años es lo mejor que pudo haber pasado. Ahora estoy trabajando más intenso que nunca”, sostuvo.

Owens nació en Estados Unidos, pero sus abuelos son de Mayagüez y San Lorenzo. A los 18 años tomó la decisión de adoptar la ciudadanía deportiva puertorriqueña.

“Decidí antes de ir a los Campeonatos Mundiales Juveniles. Tenía 18 años cuando la tomé y fue difícil. He vivido en Estados Unidos, pero en mi corazón sabía que era puertorriqueño. Quería representar a Puerto Rico, especialmente a mis abuelos que estaban vivos en aquel momento. Recibí mucho apoyo del lado puertorriqueño por lo que significa representar mi cultura. Ha sido la decisión correcta y nunca la cambiaría”, concluyó.