Dijon, Francia. Ha pasado tanto tiempo que Puerto Rico participó por última vez en el evento del tiro con arco de los Juegos Olímpicos que Alondra Rivera, quien no había nacido para entonces, no era considerada por muchos en nuestros tiempos como una posible aspirante a clasificar a París 2024.

La atleta, sin embargo, será este jueves la primera boricua en ver acción en el deporte del arco olímpico desde la participación de Puerto Rico en las Olimpiadas Atlanta 1996, ocho años antes de que la atleta de 23 años naciera. En aquella ocasión la representate lo fue María Reyes.

Rivera abrió el pasado sábado su sesión de práctica en el campamento de entrenamiento de la delegación de Puerto Rico en esta ciudad y allí puso en práctica su equipo de competencia, el que puede llegar a costar $3,000, y la acción del deporte que va mucho más allá de estirar la cuerda y soltar la flecha.

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A primera vista, lleva tantos implementos que es complicado seguirle la cuenta. Es mucho más complicado visto desde adentro.

“Llevamos el ‘quiver’, que es donde se colocan las flechas, Tenemos el protector de pecho para evitar que las cuerda nos pegue o que se nos enrede la cuerda en la ropa, porque la cuerda tuerce y, si se enreda en la ropa, evita que sea un tiro limpio. Tenemos un protector de antebrazo para que la cuerda no te lastime. Tenemos los protectores de dedos o ‘taps’ para aguantar la cuerda, las gradoneras, la T, para medir el arco; si no tiene las medidas correctas desbalancea la salida y desvía las ramas y que el arco esté desalineado. Tenemos los bloques, el arco general, con sus estabilizadores para que no sientas vibración en las manos y tenga estabilidad, la mira para, obviamente, mirar el objetivo, el botón para enderezar el vuelo de la flecha, que no se ve pero que se tuerce en el vuelo, y el botón endereza ese vuelo. Y el clicker para identificar el punto perfecto para que la flecha salga”, reveló Rivera.

Alondra Rivera es la primera puertorriqueña cuyo arco y flecha obtiene el cupo por derecho a través de un preolímpico.
Alondra Rivera es la primera puertorriqueña cuyo arco y flecha obtiene el cupo por derecho a través de un preolímpico. (Xavier Araújo)

Además de estar pendiente a todas esas consideraciones, Rivera también tiene un tiempo límite para soltar la flecha, so pena de penalidades.

Son 20 segundos el tiempo máximo para soltar la flecha luego de meter la mano en el ‘quiver’, colocarla en el arco, estirar la cuerda con los ‘tabs’, apuntar por la mira, medir el ‘clicker’, soltar la flecha y ajustar su vuelo.

En esos 20 segundos, la arquera también tiene que ajustar el cuerpo, como cuadrar con el canasto en baloncesto, que los brazos y cuerpo forman una T. Tiene que considerar la fuerza y la dirección del viento también en ese espacio. Y si hay lluvia tiene también que manejar su impacto sobre la flecha.

“Así es en ronda olímpica, cuando son tiros alternados. Por ejemplo, yo disparo y paro. Mi compañera (rival), dispara y para. Cada una tiene 20 segundos a partir de que la otra dispare y pare. Cuando es clasificatoria tienes tres minutos para disparar una flecha. Yo normalmente disparo rápido. En ocasiones, si el momento lo amerita, tomo un poco más de tiempo para respirar o para que el factor viento cambie nuevamente hacía mí”.

Milton Crespo es el entrenador de Alondra Rivera. Este es por tercera ocasión en su carrera un entrenador olímpico. Previamente fue coach de Puerto Rico con la selección de béisbol en el 1992 y antes entrenador de arco y flecha en Seúl 1988.
Milton Crespo es el entrenador de Alondra Rivera. Este es por tercera ocasión en su carrera un entrenador olímpico. Previamente fue coach de Puerto Rico con la selección de béisbol en el 1992 y antes entrenador de arco y flecha en Seúl 1988. (Xavier Araújo)

La arquera Alondra Rivera será la primera boricua en la delegación de Puerto Rico en ver acción en París 2024 y lo hará este jueves, desde antes de que inauguren los Juegos.

A las 2:30 a.m. del jueves de Puerto Rico, Rivera participará en la fase de clasificación en arco recurvo, en un evento en el que Puerto Rico ha estado ausente desde su participación en los Juegos Atlanta 1996.