Coamo. La animadora y presentadora Alexandra Fuentes puede decir hoy que completó una de las pruebas icónicas del deporte boricua: el Medio Maratón San Blas Illesca de Coamo.

En breve también podrá decir que corrió una de las carreras más vistosas y nobles del fondismo boricua: la carrera del puente Teodoro Moscoso, que ahora se llama Puerto Rico 10K Run y que se celebrará el 3 de abril a beneficio del Hospital Pediátrico.

“Próximo es abril 3 como norte, y voy a seguir con la invitación a quienes quieran correrlo o caminarlo a que hagan el 10 K. Tengo una satisfacción doble; soy madrina del evento y es importante porque a mayor cantidad de corredores, mayores serán las donaciones y las ayudas a los niños del Hospital Pediátrico”, invitó Fuentes.

Sobre 2,000 corredores se han inscrito al Puerto Rico 10K Run. Los interesados se pueden inscribir y o hacer donaciones para la causa anunciada a través de ticketera.com.

La también motivadora y columnista de Primera Hora salió de Coamo también realizada en una de sus muchas facetas, en esta ocasión la de atleta. Llegar a la meta del San Blas es para un atleta el equivalente que un artista llene a capacidad el Coliseo de Puerto Rico.

Fuentes superó el sol picante que castigaba desde temprano el pueblo de Coamo, así como la famosa cuesta El Ajoguillo, esa parte de la ruta que es tan dura que define la carrera para los atletas elites y que marca a los joggers. San Blas es una carrera de 21 kilómetros de distancia. Su tramo más complicado marca el comienzo de la segunda mitad de la prueba.

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Dijo que paseó las primeras cinco millas. Pero agregó que comenzó a sentir presión de la ruta cuando el sol salió por encima de las lomas de Coamo.

“Ese sol pica”, describió.

Creyó que ya estaba en El Ajoguillo porque la presión de la carrera apretaba. Pero se dio cuenta que no por referencia de quienes le decían en la ruta los tramos que estaban cruzando. Dijo que se dio cuenta que lo peor estaba todavía por venir.

Pero le echó piernas y pulmones a la ruta, a la cuesta, y dijo aprovechó todo el ánimo que el público aglomerado alrededor de la ruta le transmitió, sobre todo al tope de El Ajoguillo, en donde vio al entrenador Chewi Candelario que le dio un empujón emocional.

“Nunca había sentido tanta alegría viendo a Chewi con sus corredores”, señaló.

Detalló que se sintió aliviada bajando la cuesta de El Ajoguillo, pero añadió que la alegría duró poco porque al final de ese tramo se encontró con otras dos elevaciones corridas en la ruta.

“Luego vinieron dos jorobas de camello”, ilustró.

Confesó que se sintió reanimada, reenergizada al ver tanto público en la recta de la llegada a la meta y echó el resto para arribar con el rostro de ‘Alexandra a la 12′.

Entonces dijo que sintió la satisfacción de haber cumplido.

“Lo terminé en 2:08 (horas). Mejoré el tiempo por cinco minutos en comparación con primer medio maratón”, dijo la atleta entrenada por Freddy Rodríguez.

“Ahora me respeto como atleta”, dijo la esposa del exatleta y expresidente del Comité Olímpico de Puerto Rico, David Bernier.