Alex Llompart vive su sueño
El boricua culminó su primer año como tenista profesional, en el que aprendió mucho de sí mismo

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
PUBLICIDAD
Para poder vivir los sueños, en la mayoría de las ocasiones hay que sacrificar mucho. El tenista puertorriqueño Alex Llompart Filardi lo ha vivido en carne propia.
“Sacrificio” es una palabra que Llompart, de 23 años, repite una y otra vez al hablar del 2013, su primer año a tiempo completo como tenista profesional.
Fue un cambio del cielo a la tierra: de ser un estudiante-atleta en la Universidad de Pepperdine (Califonia) durante los pasados cuatro años a un tenista pro. Su vida dio un cambio de 180 grados, pero ahora, en plenas vacaciones navideñas y de regreso en la Isla, puede mirar hacia atrás y apreciar los frutos.
Conquistó seis campeonatos en dobles en el circuito de la Federación Internacional de Tenis (ITF), con los que dio un enorme salto en el escalafón mundial, de 1,207 a 321. En sencillos no corrió con la misma suerte, pero un subcampeonato en México en noviembre lo llenó de optimismo y lo ayudó a disipar sus dudas. En sencillos, es número 731 en el mundo.
En general, el 2013 fue de aprendizaje, de tomarle la medida al mundo profesional.
“Aprendí muchas cosas de mí”, confesó Llompart en una visita reciente a la redacción de Primera Hora.
“Tenía que ser más fuerte mentalmente y conmigo mismo. En la etapa que estoy, en la que el aspecto económico es bastante complicado, yo tengo que ser mi propio coach y la responsabilidad es mucho más grande. Tengo que ser mucho más fuerte, mucho más disciplinado”, rememoró el joven, quien mantiene bastante fresca en su memoria la soledad que experimentó por varios meses al viajar fuera de la Isla.
“Me estoy acoplando. Fue bien difícil durante los juegos, y también en la noche. Luego de una derrota fuerte, no tienes con quién hablar, con quién compartir, quién te ayude. Y, aunque no lo creas, las victorias no tienes con quién disfrutarlas”, reveló el actual campeón nacional.
Llompart reconoce que noviembre, su último mes activo, fue el mejor de su año.Alcanzó la final de sencillos en un torneo de la ITF en Mérida, y una semana después ganó su sexta corona de dobles en el año. Todo ello coincidió con la contratación del cubano Ricardo Chile como su técnico, lo que le ayudó a mejorar grandemente su juego en las últimas cinco semanas. Pero siempre hay espacio para más.
“Tengo que ir madurando. Tenísticamente, tengo que usar más mi saque. Tengo que subir más a la red. Yo voleo muy bien y por eso me va tan bien en dobles. Tengo que jugar un poco más cerca de la línea de fondo, y tengo que mejorar mi backhand. En eso es lo que estoy trabajando”, dijo Llompart, quien admira al español David Ferrer por ser uno de los mejores del mundo pese a ser un jugador de baja estatura, 5’9’’ (la misma del boricua).
Llompart ha gozado de un enorme éxito jugando dobles, y así lo dicta su balance de 51-17 en dicha modalidad durante el año. Mejor aún, ha demostrado ser una excelente pareja para quien sea, pues sus seis campeonatos vinieron con cinco compañeros distintos. En sencillos, acumuló marca de 23-24.
Y si llega el momento de tener que escoger una modalidad sobre la otra, Llompart estaría dispuesto a dejar de jugar sencillos.
“El doble a mí me encanta jugarlo. A lo mejor habrá un día en el cual tenga que escoger meterme full en uno u otro. Si estoy jugando igual en ambos, me voy con sencillos. Pero si llega un momento en el cual tengo que decidir, y me está yendo mucho mejor en dobles, no tengo problemas con ser doblista”, aseguró.
De hecho, Llompart ya espera con ansias volver a compartir cancha con su compatriota Mónica Puig Marchán, con quien formó dupla en los torneos de dobles mixtos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010 y en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
En Mayagüez, ganaron la presea de bronce. Pero ahora, con más experiencia entre ambos, Llompart apunta a lo más alto del podio, tanto en los Centroamericanos de Veracruz 2014 como en los Panamericanos de Toronto 2015.
“Ella (Mónica) es tremenda persona para jugar dobles. Siempre está motivada, contenta. Cuando no estamos jugando, nos estamos comunicando, siempre hablamos. Cuando me va bien en dobles, siempre me manda mensajes. Es algo bien bonito. En Mayagüez, se nos escapó la final. Pero en Veracruz estaremos un poco más maduros y jugando mejor. Esperemos que no se nos escape el oro”, apuntó Llompart.
Además de esa presea dorada, Llompart tiene sus metas bien fijadas para el 2014. Desea continuar viviendo su “sueño”, a pesar de todo el sacrificio que requiere. Ya tiene dos torneos de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) pautados para el verano, donde se probará ante la crema del tenis masculino.
“En el 2014, quiero estar entre los primeros 175 en dobles, y en sencillos estar entre los primeros 450”, sentenció con confianza.