LOS ANGELES - Carteles gigantes ubicados en los principales edificios del centro de la ciudad, fotos promocionales en pizarras electrónicas y paradas del metro, y decenas de autobuses que llevan impresas imágenes de atletas anuncian que ha llegado la hora de los Juegos Mundiales de Olimpiadas Especiales.

La vigesimocuarta edición de este evento exclusivo de atletas con discapacidad intelectual, que se lleva a cabo cada dos años desde 1968 intercalando juegos de verano e invierno, quedará inaugurada este sábado en el Memorial Coliseum con una ceremonia que se espera sea multitudinaria.

Y Puerto Rico dirá presente con 54 de los 6,303 atletas inscritos, según cifras provistas por la organización. Le acompañarán 16 entrenadores y 8 directivos de Special Olympics Puerto Rico.

De hecho, los boricuas llegaron este viernes a Los Ángeles provenientes de San Diego, donde tuvieron su intercambio cultural de recibimiento durante tres días. Los atletas de sóftbol, tenis y gimnasia rítmica se instalaron en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), mientras los de natación, aguas abiertas, atletismo, baloncesto, bochas y boliche hicieron lo propio en la Universidad del Sur de California (USC).

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Allí permanecerán acuartelados con sus entrenadores y disfrutarán de actividades culturales, recreativas y de promoción de salud mientras duren los juegos.

Aunque la apertura del evento ocurrirá el sábado por la noche, desde temprano habrá acción en 6 de los 25 deportes, con la configuración de las divisiones.

En esta competencia, los atletas son inscritos en alto o bajo rendimiento de acuerdo a sus ejecutorias en los eventos clasificatorios. Pero esos niveles se corroboran en los primeros días de la justa para cerciorarse de que los atletas compitan con sus pares de un nivel de desempeño similar.

No obstante, existe la “regla del esfuerzo honesto”, que podría penalizar actuaciones sobresalientes que excedan la ejecutoria clasificatoria.

“Si en la preliminar tira 130 (puntos), pero en la competencia la adrenalina lo motivó y tira 25% por encima del promedio reportado me lo descalifican”, explicó el entrenador de bolos, Raúl Colón Rodríguez, quien lleva un varón y un fémina a competir.

En baloncesto y sóffbol se observan varias reglas del deporte adaptado. En el deporte del balón y el aro dos de los cinco jugadores que hay en cancha son “unificados”, es decir, que no tienen discapacidad intelectual. Estos tienen la encomienda de organizar las jugadas y se les impone un máximo de puntos que pueden aportar al equipo, señaló la entrenadora Nancy Torres.

Mientras, en el sóftbol se añade una posición, la de jardinero corto, que se ubica según la estrategia del dirigente; hay dos bases en cada esquina del diamante para evitar que el corredor choque con los jugadores del cuadro; y cuando se tienen dos “strikes”, si el próximo batazo no es hit, el jugador se poncha porque no valen los “fouls”.

En bochas no se permite el “coaching”, así que el entrenador debe permanecer como espectador, y en gimnasia rítmica la coreografía es igual para todas las participantes pues es provista por la organización internacional de Olimpiadas Especiales.

Como estos juegos promueven que se resalte y celebre el esfuerzo de cada atleta, se otorgan medallas de oro, plata y bronce, así como cintas del cuarto al octavo puesto. Dignatarios y personalidades famosas son invitadas a las ceremonias de premiación.