Toronto. No pudo ser para Adriana Díaz.

La utuadeña de 14 años quedó fuera de la ronda de medallas del torneo de sencillos de tenis de mesa de los XVII Juegos Panamericanos, tras perder esta mañana en los cuartos de final, 4-1, ante la estadounidense Yue Wu.

El marcador del encuentro fue de 14-12, 11-5, 8-11, 11-7 y 11-5 a favor de Wu, una tenismesista de 25 años que hasta el 2007 compitió con el equipo nacional de China.

De haber salido por la puerta ancha, Díaz hubiera asegurado medalla. Sin embargo, hoy se topó con una rival que, sencillamente, era más experimentada y de superior técnica.  

Relacionadas

"Hay que aprender a seguir", reaccionó Díaz luego del partido. "(La experiencia) fue buena, pero quizás pude haber ganado medalla", añadió la joven boricua, evidentemente decepcionada con el resultado.

Por su parte, el entrenador y padre de Adriana, Bladimir Díaz, reconoció que hoy no fue su día, sin menospreciar el nivel que presentó Wu en el pareo. El mejor momento de Adriana en el encuentro fue en el mismo primer set, cuando tuvo ventaja de 10-9. Sin embargo, Wu logró sacar el parcial y ese momento pareció afectarle a Adriana por el resto del choque.

"Ella (Wu) tiene más recursos, abre los ángulos bien a las líneas, y Adriana todavía no tiene ese alcance. Es una jugadora de mucha experiencia, buenos servicios. Creo que el primer set fue clave. Si (Adriana) hubiera ganado ese primer set, la cosa hubiera sido distinta. Y a eso tengo que decir que Adriana cayó en unos niveles de ansiedad muy altos, que no esperaba. Traté que eso bajarla, pero no pude", lamentó Bladimir.

El revés de Adriana no mancha lo que fue una histórica actuación para el tenis de mesa puertorriqueño en Toronto. Ambos equipos nacionales ganaron medalla de bronce en sus respectivas ramas, lo que fueron las primeras preseas que Puerto Rico gana en el tenis de mesa, en su historia, en unos Juegos Panamericanos.

Como si fuera poco, Adriana se robó la atención de muchos por apenas tener 14 años y batallar de tú a tú con algunos de los mejores tenismesistas del continente. 

Al caer el último punto que la dejó fuera de la ronda de medallas, el público que llenó a capacidad el Centro Panamericano de Markham le dio un sonoro aplauso. Fue una muestra de apoyo de un público agradecido por el espectáculo que dio Adriana, y que está convencido que lo mejor está por venir para la joven puertorriqueña.