Arecibo. María García ha escuchado las mismas promesas una y otra vez de que reconstruirán la piscina donde su hijo Sebastián recibía terapias para lidiar con sus condiciones especiales.

Sin embargo, la alberca que fue construida en 1979 permanece inservible desde el 2017 cuando el huracán María provocó daños en múltiples estructuras deportivas que están bajo la custodia del Departamento de Recreación y Deportes (DRD). Además de la piscina, las canchas de tenis siguen arropadas por maleza y excremento de caballos y un parque pasivo para niños está en ruinas.

La Agencia para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) asignó $3.5 millones para las reparaciones De esa suma, $2.9 millones están destinados para los trabajos que la piscina requiere. Funcionarios del DRD indicaron durante una vista de seguimiento convocada por la Comisión de Innovación, Telecomunicaciones, Urbanismo e Infraestructura del Senado que la fase del diseño está por concluir para así anunciar las subastas.

García escuchó en silencio mientras Antonio Cabrera, secretario auxiliar de infraestructura del DRD, insistió que la reparación de la piscina es un proyecto de alta prioridad para la dependencia estatal. No obstante, no salió convencida.

“Ya no le creo a nadie”, dijo. “Pueden tener las mejores intenciones, se comprometen de que harán los trabajos, pero nada. Lo han dicho antes y seguimos esperando”.

Sebastián fue operado de las rodillas para corregir unas condiciones, por ello, las rutinas de ejercicios en el agua son fundamentales para su rehabilitación. Debido a que la piscina en Arecibo permanece cerrada, sus padres viajan desde Quebradillas hasta Barceloneta para que pueda continuar con las terapias.

“Nos siguen pasando como la papa caliente. La espera de que hagan los trabajos la tenemos nosotros, los padres. Continúan pasando los años y todo costará más. No les creo porque saben que es un proyecto grande y abarcador”, indicó García.

Cabrera se comprometió con García de que el DRD agilizará el proceso para iniciar las labores.

“Vamos a trabajar para que la piscina esté lista a la mayor brevedad posible. Lo digo de corazón, lo prometo”, dijo.

La senadora Elizabeth Rosa Vélez, presidenta de la Comisión, reclamó que el proceso dentro del DRD ha sido lento.

“Tenemos que ponernos en lugar de los otros. Existe una total desconexión con las necesidades de las comunidades. Hay una luz de esperanza al final del túnel, pero no se puede seguir con la misma excusa porque vamos para seis años desde el huracán María”, sostuvo Rosa Vélez.

Incierto el futuro del Rodríguez Olmo

El vetusto estadio Luis Rodríguez Olmo es otra de las estructuras deportivas en la zona en rápido deterioro.

El matorral se apoderó del terreno y las gradas de cemento está arropada por la humedad. Las alternativas con el parque son mínimas. No figuraba en la lista de las edificaciones del DRD protegidas por un seguro. FEMA tampoco se ha comprometido con destinar dinero.

En el 2017, el DRD evaluó la planta física y se recomendó la demolición, una opción que continúa sobre la mesa debido a que la restauración requeriría millones de dólares.

“Se están considerando todas las alternativas”, mencionó Cabrera sin comprometer al departamento.

Para la senadora Rosa Vélez, la situación del estadio Rodríguez Olmo es compleja.

“Arreglarlo sería costoso y demolerlo también. No recibimos una contestación definitivo sobre eso. El asunto del parque está en veremos”, concluyó.