El dulce sabor y la fiesta de un exitoso ciclo olímpico no duró mucho en el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur).

Pese a tener uno de los mejores ciclos –si no el mejor– en su historia, en el Copur reconocen que hay que realizar cambios si se pretende llevar a Puerto Rico al próximo nivel en los Juegos Olímpicos de Río 2016. En el pasado ciclo se rompieron las marcas de medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010 (48) y en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 (6), pero hay que pensar en grande.

Por tal razón, el presidente del Copur, David Bernier, pretende planificar el próximo ciclo olímpico enfocado en una sola meta: las Olimpiadas de Río. En el ciclo que recién acaba de concluir, el Copur trabajó de año a año, enfocando el 2010 en Mayagüez, el 2011 en Guadalajara y el 2012 en los Juegos Olímpicos de Londres, en los que la delegación logró dos medallas.

“Los Juegos Centroamericanos y Panamericanos van a ser paradas complementarias, no van a ser el fin en sí mismos. El fin será la mayor cantidad posible de clasificaciones a Río, con la mayor oportunidad de medallas. Eso va a hacer una diferencia enorme y nunca lo habíamos podido hacer”, explicó Bernier.

El líder del olimpismo boricua reconoce que el nuevo plan de cuatro años podría afectar los resultados de algunos atletas a nivel centroamericano y panamericano, pero, a la vez, mejorar sus posibilidades para los Juegos Olímpicos. Tal es el caso del velerista Quique Figueroa.

“(Figueroa) es medallista de oro seguro centroamericano y panamericano en Hobbie 16. Pero Hobbie no es olímpico”, apuntó Bernier. “Vamos a hacerlo al revés ahora. El bote olímpico desde el saque, aunque nos cueste medalla (centroamericana y panamericana), pero yo apuesto a Quique. Es justo para él”.

Mientras, Carlos Guzmán, director auxiliar del Departamento de Alto Rendimiento del Copur, aludió al caso del vallista Javier Culson, quien decidió no participar en los Panamericanos debido a que la competencia era fuera de la temporada de atletismo, y esa movida resultó en una medalla olímpica en Londres.

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“Voy a dar un ejemplo: Kiria Tapia. Una atleta extraordinaria. Cuando evalúas sus necesidades: madre soltera, y su prioridad, su niña. Kiria no podía emplearse al máximo en su entrenamiento si no tenía resuelto el cuido de su hija. Eso se convierte en un proyecto deportivo”, sostuvo Bernier.

De igual manera se pretende enfatizar en el binomio entrenador-atleta, que ha dado resultados para que el entrenador reciba más ayuda, además de priorizar los proyectos exitosos. Como ejemplos, Bernier señaló a los entrenadores Héctor “K-no” Amill (Javier Culson), Pedro Rojas (lucha) y José “Cano” Colón (gimnasia). Mientras, los proyectos exitosos son aquellos que recogieron resultados positivos en el pasado ciclo, como la lucha y la gimnasia.