Naomi Osaka se siente mejor por volver al US Open
La tenista japonesa, campeona de la pasada edición, se ha recuperado de una lesión de rodilla tras un bajón en su rendimiento
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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NUEVA YORK. Todo mejoró para Naomi Osaka en cuanto regresó a la sede del US Open. La lesión de rodilla que la obligó a retirarse de su último partido no le causa ya tanto dolor.
Y la tenista japonesa ha recuperado la calma, tras la decepción con su nivel de juego, que la llevó a afirmar el mes pasado que no se divertía ya cuando jugaba.
En Flushing Meadows, está de regreso como campeona. Y en muchos sentidos, está en casa.
“Sí. Quiero decir que aquí siento como que todo me resulta más familiar”, dijo Osaka el viernes. “Y no es porque haya ganado el año pasado, sino porque en cierto modo he jugado en estas canchas desde que era una niña. Solía entrenar aquí”.
Todo ese entrenamiento dio frutos el año pasado, cuando Osaka, quien se mudó de Japón a Nueva York cuando tenía 3 años, venció a Serena Williams en una tensa y turbulenta final, con lo cual se apoderó de su primer título en majors. Tras el encuentro, la tenista asiática debió soportar una tormenta de emociones: La alegría por el triunfo se combinó con la tristeza por el exabrupto de Williams, a quien el juez Carlos Ramos lanzó una advertencia por recibir instrucciones de su entrenador desde el graderío durante el duelo.
Osaka, quien es la primera preclasificada del certamen que comienza el lunes, ha dejado atrás aquella noche. El viernes, se negó a hablar de su relación con Williams, quien eventualmente se disculpó por perder la cabeza.
Además, Osaka ha vivido momentos más difíciles que aquel en el año transcurrido desde su coronación.
Todo comenzó de maravilla, cuando la japonesa se apoderó del título en el siguiente major, el Abierto de Australia. Trepó luego al primer sitio del ranking de la WTA.
Pero la joven de 21 años cayó en la tercera ronda del Abierto de Francia y fue eliminada en la primera fase de Wimbledon. Se tomó un mes de descanso, antes de comenzar su campaña sobre canchas duras en Toronto.
A punto de que concluyera su periodo de inactividad, Osaka publicó en las redes sociales un largo texto en el que dijo que había pasado los peores meses de su vida y que difícilmente se había divertido cuando jugaba al tenis después del Abierto de Australia.
Aseguró que las cosas han cambiado.
“Me tomé una especie de pausa para relajar la mente, y me di cuenta de que tenía que divertirme al hacer lo que amo”, contó. “Amo el tenis. A veces siento que no, pero me levanto cada mañana y, si no juego, siento como que no hice nada en el día”.
Tras su retorno, Osaka llegó a cuartos de final en los dos torneos que disputó. Sin embargo, tuvo que abandonar en el tercer parcial el encuentro ante Sofia Kenin en Cincinnati, por una molestia en la rodilla izquierda.
Osaka no especificó la índole de la lesión, pero dijo que ha podido jugar en fechas recientes, y afirmó que se siente mejor.
Y, tal como el dolor, la frustración con el tenis se ha mitigado.
“Estoy seguro de que ella estará bien. Pienso que el tiempo le ayudará a volver a la normalidad”, comentó su compatriota, el tenista Kei Nishikori, quien es amigo de Osaka y fue subcampeón en el US Open de 2014. “Pienso que es normal tener esa sensación. Desde luego, ella de pronto llegó al número uno, ganó dos torneos del Grand Slam. Fue como llegar a la cima de inmediato. Es todavía muy joven”.