El linebacker de los Chiefs de Kansas City, Jovan Belcher, mató a su novia a tiros y luego condujo hasta el estadio Arrowhead, donde se suicidó el sábado frente al entrenador y el gerente general del equipo, informó la policía.

Las autoridades no sabían el motivo del asesinato y suicidio, aunque la policía dijo que Belcher y su novia, Kasandra M. Perkins, de 22 años, habían tenido discusiones recientes. La pareja tenía un hijo de tres meses.

Belcher le agradeció al gerente general Scott Pioli y al entrenador Romeo Crennel antes de pegarse un tiro en el estacionamiento de las instalaciones de práctica de los Chiefs, dijo el vocero de la policía Darin Snapp.

El equipo dijo que va a jugar el domingo su partido como local contra los Panthers de Carolina, como estaba programado, "tras discusiones entre la gerencia de la liga, el entrenador Romeo Crennel y los capitanes del equipo de los Chiefs".

Un portavoz del equipo le dijo a The Associated Press que Crennel planea estar a las riendas el domingo.

Belcher, de 25 años, era oriundo de Nueva York y jugó en la universidad de Maine. El linebacker jugó sus cuatro temporadas en la NFL con los Chiefs, y participó en todos los partidos, incluyendo los 11 de esta campaña.

"Toda la familia de los Chiefs está muy triste por los sucesos de hoy, y le enviamos nuestros pensamientos, oraciones y condolencias a las familias y amigos afectados por esta tragedia impensable", dijo en un comunicado el director general de los Chiefs, Clark Hunt.

Las autoridades recibieron una llamada el sábado por la mañana de una mujer que dijo que su hija había recibido varios disparos en una casa a unos ocho kilómetros del estadio Arrowhead. La llamada en realidad era de la madre de Belcher, quien se refería a la víctima como su hija, lo que ocasionó alguna confusión, dijo la policía.

"Ella trataba a Kasandra como una hija", explicó Snapp. La madre de Belcher, quien es de Nueva York, se había mudado hace poco con la pareja "probablemente para ayudar con el bebé", dijo Snapp.

El vocero indicó que luego recibieron otra llamada de las instalaciones de los Chiefs.

"La descripción coincidía con la descripción del sospechoso de la otra dirección. Ya teníamos una idea de lo que se trataba", indicó. El jugador se estaba "apuntando una pistola a la cabeza", mientras estaba parado en la entrada de las instalaciones de práctica del equipo.

"Allí estaban Pioli y Crennel y otro entrenador o empleado estaba parado afuera y parecía estar hablando con él. Parecía que estaban hablando con el sospechoso", explicó Snapp. "El sospechoso empezó a alejarse de los entrenadores y los oficiales, y entonces escucharon un disparo. Parece que se quitó la vida".

Los entrenadores le dijeron a la policía que en ningún momento sintieron que estaban en peligro, dijo Snapp.

Belcher es el más reciente jugador o ex jugador de la NFL que se suicida en años recientes. Junior Seau, un ex astro de los Chargers y Patriots, se pegó un tiro en el pecho y murió en su casa en mayo.

La NFL emitió una declaración en la que expresó sus condolencias y dijo: "Hemos puesto en contacto a los Chiefs con nuestro equipo nacional de consejeros para respaldar tanto al equipo como a las familias de aquellos afectados. Continuaremos proveyendo asistencia en toda forma posible".

Belcher no tenía un historial cargado de lesiones, aunque el reporte oficial de lesionados el 11 de noviembre le puso con restricciones en las prácticas a causa de una lesión en la cabeza. Belcher jugó cuatro días más tarde contra los Raiders de Oakland.

Este año, la NFL estableció fondos para ayudar a crear un servicio telefónico independiente que conecte a jugadores, entrenadores, funcionarios de equipos y otros miembros del personal con consejeros entrenados para lidiar con crisis emocionales y personales.

El alcalde de Kansas City Sly James dijo que habló con Pioli tras el incidente.

"Lo que puedo decir es que uno no tiene la más mínima idea de lo que es c¡ver a alguien suicidarse", dijo James. "Es la peor pesadilla, como darle a alguien a quien conoces y quieres una pistola, y ver como se mata. Es así. Algo inimaginable".

La temporada ha sido una enorme decepción para los Chiefs, que se esperaba fuesen uno de los contendientes al título en su división. Pero apenas están 1-10, y se han visto plagados por lesiones, juego inconsistente y descontento de los fanáticos, que en semanas recientes han pedido el despido de Pioli y Crennel.