Mario ‘Tico’ García conoce muy bien lo que Irad Ortiz y John Velázquez pueden hacer en los controles de un caballo porque fue su agente en Puerto Rico antes de que ambos jinetes se hicieran estrellas en la misma hípica estadounidense que este sábado anticipa que el caballo de nombre Fightline ponga las graderías a brincar.

Pero entre las habilidades de Ortiz y Velázquez que García puede mencionar no está el milagro que necesitan hacer para que un boricua vaya a la historia junto a su ejemplar al dar la gran sorpresa sobre Flightline el sábado, en la prueba Classic de $6 millones que encabeza este fin de semana de Breeders’ Cup en el hipódromo Keeneland en Kentucky.

“Lo que pueden hacer es seguir las instrucciones de sus entrenadores porque ahí no hay chance. Si ese caballo (Flightline) llega al sábado como se ha visto, no hay carrera (competencia). Es una cosa bárbara“, dijo García.

Flightline es el cuatroañero invicto en cinco salidas, que ha ganado sus carreras por un margen de 69 cuerpos de ventaja y que es el amplio favorito en 3-5 para ganar el Classic sobre los otros ocho representantes, que en otras carreras podrían muy bien ser los favoritos de la banca.

Flightline, hijo de Tapit y subastado en $1 millón, no solamente debe ganar la carrera, sino que se anticipa, por los tiempos que ha hecho, que ganará por ‘media calle’ y que lo hará en tiempo récord para el 1 1/4 de milla del Classic y del hipódromo Keeneland. En su última carrera a 1 1/4 de milla, Flightline cronometró 1 minuto, 59 segundos y 28 décimas aunque terminó galopando porque venía solo, con ventaja de doble cifra de cuerpos. El récord del Classic es 1:59.02 y el de Keeneland 2:00.07.

“Por la manera en que se ha visto ese caballo, Flightline es una máquina”, describió García al caballo que es entrenado por el estadounidense John Sadley y montado por el francés Flavien Prat.

El Classic es la última de 14 carreras clásicas que se celebran entre el viernes y sábado en el Breeders’ Cup. A ese evento le llaman los Campeonatos Mundiales del hipismo. Un total de nueve jinetes boricuas montarán en el evento, encabezados por Ortiz, Velázquez y José Luis Ortiz.

Pero, como dicen los jinetes que llevan caballo favorecidos: ‘las carreras hay que correrlas’ para referirse a que el favoritismo es solo un número y que la vulnerabilidad siempre puede estar presente en el hipismo, sobre todo porque son animales los que están corriendo.

Y, si algo falla con Flightline, el caballo de Ortiz, Life is Good, o el de Velázquez, Happy Saver, así como cualquiera otro de los ocho rivales, como el segundo candidato Epicenter, o el ganador del Kentucky Derby, Rich Strike, tiene oportunidad de llevarse la victoria, dijo García.

“Después de Flightline, la carrera es para cualquiera”, dijo García.

Life is Good es un gran caballo. Es ganador de siete clásicos de grado, incluyendo tres de Grado1, que es el de mejor calidad de entries. Pero no ha ganado a la distancia de 1 1/4 de milla, que es la distancia del Classic. Se dice que Life is Good tiene la velocidad para arrancar con Flightline y presionarlo.

García dijo que Ortiz debe dejar correr a Flightline a la orden de su entrenador Todd Pletcher.

“Pletcher dijo que Life is Good corrió bien en su última corriendo libre. Aparentemente Irad lo retiene (para llegar con energías a la recta final). El de Irad va a correr más libre”, dijo García.

“Pero de todos modos, Flightline es una máquina”.

Life is Good es el tercer candidato en 6-1. Nunca se ha enfrentado a Flightline. El segundo candidato es Epicenter en 4-1. Epicenter es montado por el dominicano Joel Rosario, actual premio Eclipse.

Mientras, Happy Saver, que también es entrenado por Pletcher, ha perdido ante Flightline anteriormente. Su derrota fue en Belmont este año a 1 milla de distancia. Happy Saver, entonces con Ortiz en el lomo, le llegó a Flightline a seis cuerpos luego de correr detrás del paso. En su última carrera, con Velázquez arriba, llegó cuarto detrás de los también participantes en el Classic, Hot Rod Charlie y Rich Strike.

García dijo la mejor oportunidad de Velázquez y Happy Saver es orar a que Flightline se canse en la recta.

“Happy Saver ha sido un buen caballo. Pero no hay nada. ¿Qué puede hacer? Venir del fondo y coger a Flightline cansado. Pero eso es cuesta arriba”, dijo.

Ortiz y Velázquez han ganado el Classic antes. Ortiz lo ganó en el 2019 con Vino Rosso, mientras que Velázquez lo ganó en el 2020 con Authentic. Velázquez figura como segundo lugar entre los jinetes más ganadores del Breeders’ Cup con 18 primeros lugares. Ortiz suma 14 triunfos. Entre los dos jinetes suman siete premios Bill Shoemaker, el galardón que reconoce al jinete más destacado del fin de semana de Breeders’ Cup.