El súper caballo Flightline se ha visto majestuoso previo al Breeders’ Cup 2022, independiente de la cicatriz que se nota en su parte trasera y que cuenta por qué el amplio favorito para el Classic no compitió como dosañero ni tampoco en pruebas de la Triple Corona.

El invicto cuatroañero es el ‘mas retratado’ en estos días previos al Breeders’ Cup del viernes y sábado en el hipódromo Keeneland de Kentucky, en donde se anticipa que haga historia con una rápida y amplia victoria en la prueba Classic de $6 millones.

La exposición ha expuesto -que valga la redundancia- la cicatriz que tiene el ejemplar criado en Kentucky y vendido en subasta en Nueva York por $1 millón. También ha expuesto otros rasgos físicos relacionados a la lesión que sufrió como dosañero en la cuadra de su entrenador John Sadler en California.

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Esta es la cicatriz que tiene Flightline en su parte trasera. Así quedó luego de un accidente en su jaula.
Esta es la cicatriz que tiene Flightline en su parte trasera. Así quedó luego de un accidente en su jaula. (Suministrada/Carlos Calo 'Manchego')

Le lesión ocurrió en febrero del 2020, cuando el caballo reaccionó enérgico y golpeó una de las cerraduras de hierro de la jaula, provocándole la herida, informó la revista Bloodhorse en entrevista con David Ingordo, el agente que compró a Flightline a nombre de los dueños West Point Thoroughbred. Le tomaron puntos en el área y la recuperación tomó 90 días.

El accidente también le provocó otro rasgo físico en el cuello del ejemplar color ‘chesnut’. El rasgo son unos pelos blancos que se distinguen en el cuello y que no son naturales del ejemplar, sino que le salieron en ese lugar porque fue ahí en donde le colocaron el suero que le suministró los antibióticos para tratar la herida, agregó Bloodhorse con Ingordo.

Esa mancha blanca en el cuello de Flightline fue provocada porque ahí le fue colocado un puerto de antibióticos para tratar la herida en su parte trasera.
Esa mancha blanca en el cuello de Flightline fue provocada porque ahí le fue colocado un puerto de antibióticos para tratar la herida en su parte trasera. (Suministrada/Carlos Calo 'Manchego')

El accidente atrasó su debut en las pistas en el 2020 y evito que el ejemplar, hijo de Tapit, estuviera maduro para correr en la Triple Corona estadounidense en el 2021, aunque sí debutó ese año y ganó tarde en el año su primero de tres clásicos de grado que le tienen como amplio favorecido en el Classic del sábado. Flightline, de paso, tampoco corrió en la Triple Corona este año porque ya no era elegible para dichas pruebas que son fijadas para caballos de tres años.

Superada la situación, Flightline se convirtió en una máquina en las pistas, acumulando un margen de victoria de 69 cuerpos en sus cinco victorias y es el temprano favorecido 3-5 en las apuestas para vencer a un grupo de nueve corredores entre los que se destacan Epicenter, Life is Good, Taiba y el ganador del Kentucky Derby, Rich Strike.

El caballo se ha recuperado de tal manera que se espera que establezca una nueva marca para la distancia del Classic, que se corre a 1 1/4 de milla.

El récord para el 1 1/4 de milla en un Classic es de 1:59.02 por Ghostzapper en la edición 2004 celebrada en el hipódromo Lone Star Park de Texas. Al mismo tiempo, se espera que Flightline rompa el tiempo récord para el 1 1/4 de milla en el hipódromo Keeneland, que es de 2:00.07 por el triplecoronado American Pharoah en el 2015.