El tresañero Lluvia De Nieve avanzó desde la última posición para dominar a Andrés Orlando en los últimos cien metros e imponerse en el Derby Puertorriqueño, celebrado durante la séptima carrera de hoy en el hipódromo Camarero.

La prueba, dedicada al propietario y criador de purasangres, Luis Arenas Pérez, contó con premio de $77,270 y sobre distancia de 1,700 metros. Presentó nueve corredores, entre los que sobresalió el ganador como favorito destacado con gabela de uno por dos.

Al producirse la salida Willy G. salió a liderar el grupo seguido muy de cerca por Despachado, Imbuia's Boy, Andrés Orlando y Hockenheim Who. El resto de los corredores completaban el orden con Lluvia De Nieve quedando último desde temprano.

Cuando entraban a la recta lejana Andrés Orlando adelantó entre rivales para pasar a luchar la delantera con Willy G. y más tarde colocarse al frente pero recibiendo presión.

Restando 500 metros Andrés Orlando se desligaba hasta lograr ventaja de cerca de cinco cuerpos, pero en ese momento Lluvia De Nieve avanzaba con fuerte atropellada pasando entre rivales hasta colocarse segundo entrando a la recta final.

Cayó afuera de Andrés Orlando, al que rebasó desde los últimos cien metros para cruzar la meta con ventaja de dos cuerpos y cuarto y tiempo de 1:46.24 para el recorrido.

Desde la tercera posición completaron el orden Hockenheim Who, Tirano, Willy G., Imbuia's Boy, Mr. Oyola, Bernstein Affirmed y Despachado. Los fraccionales fueron :25.78, :49.88, 1:14.19 y 1:39.83.

Lluvia De Nieve fue montado por Juan Carlos Díaz, quien logró su cuarto triunfo en el Derby Puertorriqueño. Es entrenado por José Miguel Jiménez, quien gana la prueba por segunda ocasión y pertenece al establo Caridad, que también gana este evento por segunda vez.

El ejemplar, que fue el más destacado el año pasado como dosañero, es un hijo del semental Myfavorite Place en la yegua Bancada, criado por su propietario Rolando Cabral. Logró su octavo triunfo en diez salidas y su cuarta victoria clásica.

Ahora se perfila como favorito para la Copa Gobernador, a celebrarse el 25 de mayo sobre 1,800 metros.