El hipismo boricua sigue escribiendo su laureda historia del año 2017.

Tan reciente como el viernes pasado,  los jinetes José Ortiz, Evin Román y Héctor Díaz, hijo, fueron nombrados  finalistas para las dos categorías del premio Eclipse, que reconoce, entre otras áreas, la excelencia sobre el lomo en el hipismo de Norte América.

Ortiz es finalista para el premio en la categoría de Jinete de Primera, mientras que Román y Díaz lo son para la de Jinete Aprendiz.

Los ganadores de los premios serán anunciados el 25 de enero. Las nominaciones pueden finalizar en un copo boricua en los dos premios para jinetes.

Y si eventualmente se suman los dos premios al hecho de que los jinetes boricuas ganaron las principales estadísticas del hipismo (dinero ganado y victorias) en Norte América en el 2017, la hípica boricua pudiese estar haciendo historia.

Extraoficialmente, el 2017 podría ser la primera vez que jinetes de un mismo país copen los premios y estadísticas de una temporada.

“Es muy probable que sean los primeros”, dijo el historiador Jorge Colón Delgado.

Ortiz lideró la estadística de dinero ganado por sus montas con más $27 millones. Su hermano Irad Ortiz ganó la de victorias con 317.

Entre los aprendices, Román copó  ambas estadísticas.

Todos los jinetes, de hecho, son egresados de la escuela vocacional hípica Agustín Mercado Reverón.

Entre los jinetes, los hermanos Ortiz se quedaron con el espectáculo de la hípica niuyorquina, que es reconocido como la mejor en Estados Unidos por su competitivo circuito entre los hipódromos  de Saratoga, Belmont y el  Aqueduct.

Con menos de 25 años cada uno, los Ortiz son para la hípica estadounidense lo que es Mike Trout es para las Grandes Ligas, opinó Colón Delgado.

“Han estado dando palos desde el primer año. Es impresionante lo que han hecho esos muchachos”, dijo Colón Delgado.