Uruguay derrota a EE.UU. para avanzar a la semifinal del Mundial Sub-20 de la FIFA
Enfrentará ahora a Israel por el pase a la final. En la otra semifinal se medirán Italia y Corea del Sur.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
Buenos Aires. Uruguay mantiene izada la bandera de Sudamérica en el Mundial Sub20. La Celeste venció el domingo por 2-0 a Estados Unidos en partido de cuartos de final que se disputó en Santiago del Estero. Su rival en semifinales será Israel en el certamen que se disputa en Argentina.
El sueño de Corea del Sur también sigue en pie. Horas antes, en el mismo estadio Madre de Ciudades, la selección asiática derrotó 1-0 a Nigeria en la prórroga y sacó pasaje para enfrentar a Italia en la otra semifinal.
Uruguay fue claramente superior a Estados Unidos y se impuso con goles de Anderson Duarte, a los 21 minutos, y de Joshua Wynder, en su propia portería, a los 56.
El equipo de Marcelo Broli tendrá como próximo obstáculo, el jueves en La Plata, a la sorprendente selección de Israel, que en su primera participación mundialista eliminó a la prestigiosa Brasil en cuartos.
Ante el representante europeo, la Celeste buscará meterse por tercera en una final ecuménica de la categoría, tras haber perdido las de Malasia 1997 y Turquía 2013.
Estados Unidos llegó a la cita en Santiago del Estero precedido de excelentes números: cuatro victorias en igual cantidad de partidos, con diez goles a favor y ninguno en contra. Pero el conjunto de Mikey Varas solo pudo imponer su juego veloz y de asociación durante el primer cuarto de hora.
A partir de entonces, un ordenado y disciplinado Uruguay fue imponiendo condiciones. Y empezó a desequilibrar atacando por la banda izquierda, con Juan Cruz de los Santos como principal carta.
El jugador del River Plate asistió a Duarte en el 1-0 y fue protagonista de la jugada que terminó con el autogol de Wynder.
El conjunto de Broli, único representante de Sudamérica aún con vida, supo manejar el trámite y casi no sufrió sobresaltos ante el campeón de la Concacaf.
Previamente, un cabezazo del defensor Choi Seok-Hyun tras un córner, en el quinto minuto del tiempo suplementario, sentenció el 1-0 sobre Nigeria y catapultó al equipo de Eun-Jung Kim –el único invicto sobreviviente en el certamen- a la ronda de los cuatro mejores.
Ante Italia, también el jueves en La Plata, Corea del Sur buscará alcanzar su segunda final consecutiva en la categoría, luego de caer ante Ucrania en el partido por el título del Mundial de Polonia 2019.
En tanto, Nigeria — que eliminó a la anfitriona Argentina en octavos — se quedó en el camino en su intención de llegar por tercera vez en la historia a la final de un Mundial Sub20 — perdió las de 1989 y 2005). Con su derrota, además, África ya no tiene representantes en el torneo.
El estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero fue escenario de un partido no deseado por los hinchas locales. Los nigerianos evitaron el miércoles que Argentina estuviera frente a frente con los surcoreanos, que a su vez frustró en octavos a otro equipo sudamericano, Ecuador.
Y a diferencia de lo sucedido en los partidos de cuartos de final previos, Corea del Sur y Nigeria no solo no se sacaron ventaja durante los 90 reglamentarios, sino que aburrieron.
Está claro que tanto surcoreanos como nigerianos suelen presentar su mejor versión cuando juegan de contra. Y mutuamente supieron neutralizar esa fortaleza del rival.
Como resultado de ello, el cero calificó la pobre performance de ambos durante el tiempo reglamentario, más allá de que Nigeria tuvo mayor dominio del balón.
De cara a la prórroga restaba ver cuál tendría más resto físico para afrontar otros 30 minutos a esta altura de un torneo de por sí muy exigente por el poco descanso entre partido y partido.
El gol de Choi a poco de iniciado el tiempo suplementario rompió el partido. A partir de entonces, Corea del Sur se defendió con la pelota. Nigeria tuvo dos muy claras para estirar la contienda a la tanda de penales, pero en ambas Umeh Emmanuel careció de puntería.
El público argentino en las gradas, volcado decididamente en favor de Corea del Sur, terminó celebrando el pasaporte de los asiáticos, a modo de ajustes de cuentas con el verdugo de la selección anfitriona.