Una entusiasta multitud -una gran mayoría de ellos uniformados con las camisas de su onceno favorito- disfrutaron este domingo del “Clásico de Leyendas” entre el Real Madrid y el FC Barcelona en el Estadio Juan Ramón Loubriel, que fue ganado por el equipo blanco en la tanda de penaltis (4-3).

Ambos oncenos igualaron a uno en el tiempo reglamentario.

La vistosa jornada, a la que acudieron unas 20 mil personas, según datos de los organizadores, contó con la participación de futbolistas de la talla de Iker Casillas, Steve McManaman, José María “Guti” Gutiérrez Hernández y Fernando Sanz, del Real Madrid; y de Javier Saviola, Ludovic Giuly y Rivaldo, entre otros, del Barça.

David Villa -quien destacó como delantero blaugrana entre 2010 al 2013- y con quienes ganó la Champions League (2010-11), dos Ligas (2010-11 y 2012-13) y varios títulos más, estuvo presente en el estadio, pero no jugó.

Las personas comenzaron a llegar al Loubriel desde tempranas horas de la tarde, e hicieron fila pacientemente en lo que abrieron los portones cerca de las 3:30 p.m.

El Barça dominó el primer tiempo

El encuentro dio a inicio a las 6:00 p.m. y el primer gol se registró al minuto tres para beneplácito de la afición.

La anotación fue del centrocampista del Barça, Gaizka Mendieta. En el minuto 15, Mendieta volvió a incomodar con un disparo en el minuto 14 que fue atajado por el portero de los merengues, Iker Casillas.

Unas 20 mil personas acudieron al estadio Juan Ramón Loubriel para ver el encuentro entre varias exfiguras de ambos equipos.

El primer tiempo cerró 1-0 a favor del Barcelona, que lució superior en el campo.

No obstante, para el segundo tiempo, el Real Madrid fue más agresivo en la búsqueda de su primera anotación, lo que logró al minuto 70 con un gol del defensa Agustín García, mejor conocido como “Agus”.

Concluidos los 80 minutos reglamentarios establecidos con un empate, se procedió a una ronda de penales que fue muy celebrada por los fanáticos y que culminó con un festejo de fuegos artificiales.