Doha. Qatar presentó el miércoles los alojamientos de estilo cabina hasta para 6,000 aficionados que han sido levantados en un espacio adyacente a sus aeropuertos, una oferta más barata para lo que queda disponible a pocos días de la inauguración de la Copa Mundial.

Durante una visita de un grupo de periodistas a las cabinas, los vientos del desierto levantaron arena por todo el campamento que tiene una extensión de 3.1 kilómetros cuadrados. El mismo cuenta con una estación del metro, una parada de autobús, un restaurante provisional y una tienda. La zona podría recibir hasta 12,000 personas si se ofrecieran reservaciones al máximo, según los organizadores.

Con un césped verde artificial que cubre los senderos, las zonas comunes al exterior estaban repletas con cojines para sentarse. En un día nublado, las banderas de las selecciones participantes soplaban con el fuerte viento, además de una pantalla gigantes para que los hinchas puedan ver los partidos. Los trabajadores daban los últimos toques al campamento.

Las cabinas están pintadas con colores brillantes, cada una con delgadas paredes. Uno o dos personas pueden caber en las mismas, con camas gemelas, una mesa de noche, una pequeña y silla, aire acondicionado, un inodoro y regadera adentro.

Cada una costará alrededor de $200 la noche — $270 con comida. Aproximadamente el 60% de las cabinas han sido reservadas para el torneo, dijo Omar al-Jaber, el responsable de alojamientos del comité organizador.

También se ha previsto ofrecer otras habitaciones que costarán $80 la noche y que estarán más alejadas de este campo próximo al Aeropuerto Internacional de Doha y el Aeropuerto Internacional de Hamad, que recibirán vuelos a cada hora durante el Mundial. Se podían escuchar el trueno de los aviones durante la visita guiada el miércoles.

El traslado entre el campamento y los estadios tomaría 40 minutos.

“La mayoría de los fanáticos no prefieren un hotel, prefieren el apartamento, la villa”, dijo al-Jaber, resaltando que las reservas son manejadas por la cadena francesa Accor. Señaló que los que busquen opciones baratas tendrán que venir a este sitio o el otro.

En la antesala al Mundial, Qatar fue cuestionada por su capacidad hotelera y el elevado costo de los alojamientos. El país no tenía la capacidad suficiente para recibir a todos los equipos, trabajadores, voluntarios y aficionados en el Mundial.

Doha ha tenido que abrir campamentos de carpas y cabinas, contrató cruceros y recomendó a los hinchas pernoctar en países vecinos y volar el día del partido.

Qatar calcula que tendrá 130,000 habitaciones disponibles para el torneo.

La vecina Dubái en los Emirates Árabes Unidos se ha preparado para recibir a muchos aficionados que van al Mundial, quedándose en una ciudad en donde el dinero les rendirá más.