Lake Buena Vista, Florida. Empapados de sudor y bañados en agua, los jugadores de Portland alzaron el trofeo “MLS is Back” en el círculo central y se dirigieron frente a la enorme pantalla de televisión repleta de hinchas que alentaban desde el otro extremo del país.

Era una tumultuosa fiesta en Zoom. Así es cómo se celebran los campeonatos en 2020.

El primer tanto de Dario Zuparic en la temporada dio el martes a los Timbers la victoria por 2-1 ante el Orlando City, en la final del torneo especial de la liga en una burbuja en Florida.

La final fue un duelo entre técnicos sudamericanos. El venezolano Giovanni Savarese le ganó la partida al colombiano Óscar Pareja.

Orlando tardó en reaccionar a un saque de esquina del argentino Diego Valeri a los 66 minutos. Ello permitió que Eryk Williamson recogiera el balón, cambiara de sentido y ejecutara un disparo que Jeremy Ebobisse desvió a los pies de Zuparic.

El croata no tuvo que hacer mucho para vencer al arquero peruano Pedro Gallese, quien había aportado dos atajadas fantásticas antes del tiro de esquina.

El gol desató una ruidosa celebración en la banca de Portland. En cambio, Orlando oprimió el botón de pánico y tuvo una oportunidad de igualar en los últimos minutos, sin conseguirlo.

Los Timbers, que pasaron 39 días en la burbuja de la MLS, se abrazaron, bailaron y se arrojaron agua tras el silbatazo final. Luego, levantaron el trofeo plateado.

Y se dirigieron hacia una pantalla gigante de TV, donde varios hinchas festejaban a la distancia.

Ello dejó un recuerdo imborrable para la MLS, que logró disputar 51 partidos en 45 días dentro del complejo ESPN Wide World of Sports. Sin familiares, amigos ni espectadores.

“Siempre he creído que mientras más difícil es la lucha, más hermosa resulta la vidtoria”, comentó Larrys Mabiala, quien hizo el primer tanto del partido por los Timbers.

El certamen fue mayormente un éxito, sobre todo si se considera cómo comenzó. FC Dallas y Nashville debieron retirarse unos días antes de la inauguración, por casos de coronavirus en sus planteles.

Pero el desenlace fue triste para el equipo que fungía prácticamente como local.

“Hay mucho dolor ahora para mi grupo de jugadores”, reconoció Pareja. “Las cosas no salieron como esperábamos. Cometimos un par de errores”.