Filadelfia. Criticado por su pobre desempeño a lo largo del torneo y por la ayuda que recibió de los árbitros en su marcha a la final, México salvó su honor el domingo al derrotar convincentemente, 3-1, a Jamaica con goles de Andrés Guardado, Jesús Corona y Oribe Peralta y conquistar por séptima vez la Copa de Oro.

Gracias a la victoria, México retará a Estados Unidos, campeón de la pasada edición, en un juego decisivo por el pase a la Copa Confederaciones de 2017. El encuentro será el 15 de octubre. 

Guardado, que había anotado de penal los dos goles en la polémica victoria 2-1 sobre Panamá en las semifinales, abrió la cuenta a los 30 minutos al empalmar de primera un centro desde la derecha de Paul Aguilar y la defensa jamaiquina regaló otros dos tantos.

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El “Tecatito” Corona aumentó a los 46 tras robarle un balón a Michael Hector y Oribe Peralta cerró la cuenta cuando el mismo Hector se enredó al tratar de despejar un centro y le dejó servida la pelota adentro del área.

Darren Mattocks descontó a los 79 en el imponente estadio Lincoln Financial Field de los Eagles de la NFL, que registró la asistencia más grande de su historia, casi 69,000 aficionados, en su gran mayoría mexicanos.

Jamaica lució mejor en los primeros minutos y desnudó algunas carencias defensivas mexicanas en su flanco izquierdo, donde Garath McCleary le ganaba con facilidad las espaldas a Diego Reyes y Oswaldo Alanís. Pero poco a poco el “Tri” se plantó mejor en el terreno y tomó el control de las acciones a partir del despliegue de Guardado y Jonathan dos Santos en el medio y de la calidad de Corona arriba.

México, que eliminó a Costa Rica en cuartos de final y a Panamá en las semifinales ayudado por penales inexistentes, jugó sin Carlos Vela y Giovanni dos Santos, descartados ambos por lesión. Pero no sintió esas ausencias y pasado el susto inicial, en que los centros jamaiquinos generaron bastante zozobra, se adueñó del partido. Ya antes del primer gol el “Tecatito” había estado dos veces cerca de anotar, con un cabezazo que fue desviado lucidamente por el portero jamaiquino Dwayne Miller y un tiro alto desde buena posición.

El gol cayó exactamente a la media hora de juego, en que Paul Aguilar envió un centro desde la derecha y Guardado le dio de primera al balón, sin dejar que tocara el piso, clavando la pelota en el ángulo superior.

Las cosas se le simplificaron a los mexicanos después del tanto ya que Jamaica comenzó a perder la línea. Los dos goles siguientes fueron regalos de la defensa caribeña. En el primero el “Tecatito” le robó una pelota a Hector, enfiló hacia adelante y anotó con un tiro bajo, cruzado. Sobre la hora de juego el mismo Hector no pudo despejar un centro, se enredó con la pelota y se la dejó servida a Peralta para que marcase el tercero a poca distancia.

Con el partido ya definido y Miller convertido en figura, Mattocks, que acababa de ingresar, descontó de contragolpe.