Su intenso llanto captado por las cámaras de la televisión mientras se entonaba el himno nacional de Costa de Marfil llamó la atención mundial. Las preguntas abundaban. ¿Tanto ama a su país? ¿Estará emocionado por poder a salir a jugar en la Copa Mundial?

Pues resulta que si bien es cierto esos motivos emocionan a cualquiera, el jugador Serey Die lloraba por algo más intenso. El mediocampista no podía contener sus lágrimas porque apenas dos horas antes su padre había fallecido, según reportó esta tarde la versión en inglés del Daily Mail.

Intentando unirse al canto de su himno patrio, Die no pudo y en una muestra de apoyo, sus compañeros Serge Aurier, Didier Zokora y Cheick Tiote se unieron a él para abrazarle y consolarlo.

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