Buenos Aires. Los cinco hijos de Diego Maradona pidieron a la justicia el traslado del cuerpo del mítico futbolista del cementerio privado donde está sepultado a un mausoleo que está en construcción en la capital argentina y que, a su entender, permitirá a sus admiradores de todo el mundo rendirle homenaje.

Dalma Maradona, Gianinna Maradona y Verónica Ojeda, madre de Diego Fernando Maradona — de 11 años— hicieron en las últimas horas la petición al Tribunal N°3 de San Isidro en un escrito reproducido el jueves por medios de prensa en el que señalaron que proviene de “todos los herederos” del astro futbolístico fallecido en 2020 y es de “común acuerdo”.

Relacionadas

El mausoleo denominado “Memorial del Diez”, en construcción en el barrio capitalino de Puerto Madero y cerca de la Casa de Gobierno, es “un lugar mucho más seguro que el actual...para que todo el pueblo argentino y los ciudadanos del mundo puedan rendir homenaje a quien fuera el máximo ídolo argentino”.

El excapitán de la selección argentina y campeón del mundo en 1986 está enterrado en el Jardín de Bella Vista, un cementerio privado de la localidad de San Miguel que está situado a unos 50 kilómetros al noroeste de Buenos Aires. Puerto Madero, cercano al Río de La Plata, es uno de los barrios capitalinos más pujantes, con restaurantes y bares que son frecuentados por turistas.

En su pedido, los hijos de Maradona señaron que se han realizado las pericias pertinentes al cuerpo y solicitaron el traslado de los restos con las suficientes condiciones de “seguridad y confidencialidad”.

El 30 de octubre de 2023, día en que Maradona hubiera cumplido 63 años, los hijos del Diez comunicaron que comenzaba a hacerse realidad el memorial en su honor mediante la firma de un convenio con las autoridades nacionales, de Buenos Aires y de la Corporación Puerto Madero, que cedió gratuitamente un espacio.

Los familiares del ídolo futbolístico vienen manifestando este deseo desde 2021.

El tribunal que deberá decidir al respecto estará a cargo de juzgar a partir del 4 de junio a los ocho acusados de ser los responsables del deceso.

Ocho personas, entre médicos y enfermeros, están acusados por la justicia del presunto homicidio de Maradona, que murió a causa de un paro cardiorrespiratorio mientras cumplía una internación domiciliaria en una casa alquilada en las afueras de Buenos Aires, después de una cirugía en la que se le extrajo un edema craneal.

Los imputados —entre ellos un neurocirujano, una psiquiatra y un coordinador de enfermeros— están acusados de haber cometido homicidio simple con dolo eventual, que implica que el victimario sabe que hay un riesgo de vida para la otra persona, pero continúa con su accionar. Prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión.

Una junta médica posterior a la muerte de Maradona concluyó que padeció una insuficiencia cardíaca con agonía de hasta 12 horas y que no recibió el tratamiento adecuado para un paciente de su condición.

Pero una nueva pericia realizada a pedido de las defensas y difundida pocos días atrás señaló que Maradona sufrió una “arritmia ventricular aguda de origen orgánico o la acción externa de un elemento distinto al natural no pudiendo descartar la presencia de un tóxico ajeno a las drogas terapéuticas”.