Madrid. La futbolista española Jenni Hermoso acusó al presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, de agresión sexual por besarla en los labios sin su consentimiento tras la final del Mundial femenino, informó el miércoles la fiscalía nacional española.

Rubiales, que se encuentra suspendido de su cargo, besó a Hermoso en los labios sin su consentimiento durante la ceremonia de premiación después de que España venciera a Inglaterra para ganar el título el 20 de agosto en Sydney.

Rubiales insiste en que el beso fue consentido. Hermoso lo niega. También dijo que ella y su familia fueron presionadas por la federación para mostrar su apoyo a Rubiales inmediatamente después del escándalo que opacó la victoria del equipo femenino.

La Fiscalía informó que, al amparo de una ley sobre consentimiento expreso en toda interacción sexual que fue aprobada el año pasado, Rubiales se expone a una multa o a una sentencia de prisión de entre uno y cuatro años de ser encontrado culpable. La nueva ley elimina la actual distinción entre abuso y agresión sexual.

El gobierno de España, los sindicatos de futbolistas, jugadores y muchos ciudadanos se han manifestado en respaldo de Hermoso. Rubiales, en cambio, ha pasado a ser un paria en el mundo del fútbol y se niega a renunciar.

La FIFA suspendió provisionalmente a Rubiales el 27 de agosto, un día después que rechazó dimitir cuando lanzó una desafiante diatriba ante la asamblea general de su federación, diciéndose ser la víctima de una “caza de brujas” por parte de “falsas feministas”.

Rubiales, de 46 años, también afronta los pedidos de gobierno español para que sea removido definitivamente del cargo. El Tribunal Administrativo del Deporte abrió una investigación para determinar si el dirigente cometió un abuso de autoridad con el beso a Rubiales y que ha afectado la imagen de España con su conducta. Podría ser inhabilitado hasta por dos años.

También podría tendría que responder a una moción de censura de la federación, algo que el ente aún no ha decido pese a que le solicitó la renuncia.

Pero la denuncia de Hermoso constituye el mayor desafío para Rubiales, dado que podría derivar en un proceso penal.

La Fiscalía informó que Hermoso radicó la denuncia el martes. Los fiscales habían dicho la semana pasada que iba a tener un encuentro con Hermoso para brindarle la oportunidad de presentar una acusación contra Rubiales.

Pedro Rocha, el presidente en funciones de la federación, es considerado como un aliado de Rubiales.

En su discurso del 26 de agosto ante la asamblea de la federación, Rubiales dijo que el beso fue “mutuo, eufórico y consentido” y que era el mismo que “podría tener dándole a una de mis hijas”.

Hermoso le desmintió.

“Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista y sin ningún tipo de consentimiento de mi parte”, dijo Hermoso en un comunicado en su cuenta de X, la red social anteriormente conocida como Twitter. Y remarcó en negrita: “Sencillamente no fui respetada”.

Hermoso, delantera de 33 años, juega ahora para el club mexicano Pachuca. Previamente lo hizo con clubes de España y Europa, incluyendo Barcelona, Paris Saint-Germain y Atlético de Madrid.