Londres. El dinero habló con más fuerza y claridad cuando la FIFA lanzó el lunes a más de 200 países miembros su plan para celebrar sus Copas Mundiales cada dos años, algo a lo que se oponen los líderes del fútbol europeo y sudamericano y los Juegos Olímpicos.

Se prometieron millones de dólares más a cada federación de los $4,400 millones en ingresos adicionales que los consultores contratados por la FIFA dijeron que podrían obtenerse duplicando el número de torneos.

A cada uno de los 211 miembros de la FIFA se le dijo que podía obtener hasta $25 millones en lugar de los $6 millones básicos que ahora obtienen durante un ciclo comercial de cuatro años de la Copa Mundial que actualmente vale alrededor de $7,000 millones para el organismo rector del fútbol.

“Esta es sin duda una nueva base para la discusión”, dijo el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, sobre un documento de 700 páginas que espera reviva los planes para reformar el fútbol de selecciones nacionales que estaban estancados desde septiembre por la resistencia a su objetivo principal.

“Hemos presentado hoy una situación en la que podemos encontrar una solución que beneficie, en realidad, a todos, sin dañar a nadie”, dijo Infantino en una conferencia de prensa después de organizar una reunión en línea de dos horas y media en Doha, Qatar.

El principal beneficio fue claro: $2,000 millones en ingresos adicionales proyectados para Europa, incluso cuando un reequilibrio de la participación global aumentaría la participación combinada del resto del mundo al 40% en general en lugar del 30% obtenido de la selección nacional de fútbol.

El debate del lunes en Doha tuvo la intención de llevar a una votación sobre la programación de Copas del Mundo cada dos años para hombres y mujeres.

Fue degradado a un debate y un lanzamiento para el importante estudio de viabilidad de la FIFA, luego de que el organismo europeo de fútbol UEFA y la CONMEBOL de América del Sur amenazaran con boicotear una Copa del Mundo bienal. El Comité Olímpico Internacional se pronunció en contra de que la FIFA le quite tiempo y atención a los campeonatos en otros eventos deportivos importantes.

Infantino insistió en que todavía tiene “probablemente la mayoría” si mañana se votara por los Mundiales bienales.

Sin embargo, no se comprometió a convocar una votación en la próxima ocasión que los 211 miembros se reúnan formalmente en persona, el 31 de marzo en Doha, y fue vago en hablar sobre cualquier calendario futuro.

“Nos tomaremos el tiempo que sea necesario”, dijo Infantino. “No se trata de una fecha precisa, se trata de tomar las decisiones correctas para el fútbol”.

La FIFA tiene como objetivo impulsar el desarrollo del fútbol y cerrar la brecha en el dominio europeo y sudamericano al brindar a más equipos de otras regiones más oportunidades de jugar en Copas Mundiales.

“Todo el mundo ve que la brecha es cada vez mayor entre unos pocos que lo tienen todo y otros que no tienen nada”, dijo Infantino, un exfuncionario de la UEFA. “No podemos decirle al resto del mundo: es genial, el fútbol es global, danos tu dinero y míranos en la televisión”.

La FIFA encargó a la firma de investigación de mercado Nielsen y a la organización Open Economics que llevaran a cabo una investigación para demostrar que el juego también podría ser más rico al jugar sus eventos emblemáticos con más frecuencia.

La FIFA promocionó un análisis macroeconómico que muestra ganancias del PIB de más de $180,000 millones en 16 años, en comparación con los no cuantificables $80,000 millones ahora, a través de Copas Mundiales que se organizarían ocho veces en lugar de en cuatro ocasiones en ese período. La FIFA afirma que duplicaría el número de empleos permanentes creados como resultado de las Copas del Mundo a 2 millones.

También se proyectaba un crecimiento significativo del patrocinio, los derechos de transmisión y la venta de entradas.

Los propios consultores de la UEFA llegaron a una conclusión diferente a la de la FIFA. La investigación financiada por la UEFA de Oliver & Ohlbaum afirmó que el daño financiero de la revisión propuesta podría costar miles de millones de euros (dólares) al fútbol europeo.

El COI está preocupado por los enfrentamientos en el calendario con otros deportes, la Copa del Mundo masculina eclipsando las ediciones femeninas del torneo y “una tensión masiva adicional” en el bienestar de los atletas.

Los Juegos Olímpicos de verano, como el Campeonato de Europa y la Copa América, están programados para 2024 y 2028, lo que establece un choque directo si la FIFA se expande más allá de su ciclo 2026-2030.

Sin embargo, Infantino, también miembro electo del COI, dijo que los planes de la FIFA “no son una amenaza para nadie”.

“No creo que me esté haciendo a mí mismo, o nos estemos haciendo a nosotros mismos, enemigos”, dijo el presidente de la FIFA, quien debe ser reelegido en menos de 18 meses.