Rio de Janeiro. Es muy poco probable que, un día como hoy, haya una playa con más variedad de nacionalidades que Copacabana.

La famosa playa de Río de Janeiro es hoy una fiesta de naciones, repleta de aficionados del fútbol que vinieron a esta ciudad a vivir lo que es una Copa Mundial de la FIFA.

Alemanes, colombianos, portugueses, argentinos, estadounidenses, mexicanos y hasta personas  de otros países que ni siguiera participan en la Copa aprovecharon un día soleado en Río para disfrutar de la playa, para luego moverse al “Fan Fest” localizado en la misma arena, donde proyectaron en pantalla gigante el partido entre Alemania y Portugal.

La vibra es de camaradería y compartir entre naciones, ese único ambiente que provee un gran evento deportivo como lo es la Copa Mundial de fútbol.

“Esto es espectacular, un calor increíble. La fiesta de la FIFA es inigualable. Bastante alegre, gente de todos los países, muchas culturas. Esto es incomparable”, dijo el peruano Giovanni Tena.

Por su parte, Lissette Cabrejo, natural de Bogotá, llegó a Copacabana con un grupo de amistades de Colombia. Con bandera en mano, todos sacaron un momento para cantar frente a la cámara y animar a la selección cafetera. A su alrededor, fanáticos de otras nacionales sonreían y les tiraban fotos.

“Hay mucha alegría, tranquilidad, es muy organizado. La gente nos ha recibido muy bien, se nota el afecto entre los países, es lo más que me ha gustado”, dijo Cabrejo, que visita Copacabana por primera vez.

Mañana, martes, se espera una gran cantidad de público brasileño en el “Fan Fest”, que es un área designada para que los fanáticos que no tengan boletos puedan ver los partidos en pantalla gigante. De seguro, el partido entre Brasil y México le dará rienda a una gran fiesta en la arena de Copacabana.